En las cenas o comidas de Navidad me gusta que haya postre. Sé de sobra que después se van a servir turrones, polvorones y demás dulces pero terminar con un buen postre siempre realza el convite y así parece una auténtica cena de fiesta.
Para mí, el postre perfecto para este tipo de cenas no debe ser demasiado dulce. Al contrario, los que más me gustan son los postres con sabores ácidos que refrescan el paladar para después poder seguir disfrutando de la sobremesa.
Así que para celebrar el cambio de año, he preparado unos blinis con mascarpone y frambuesas. Como podéis ver en las fotos son unos pastelitos pequeños que se suelen servir en una bandeja para que cada comensal se tome los que le apetezcan.
Con estas cantidades salen 36 unidades. La receta es laboriosa pero sencilla. Se deben servir recién hechos para poder apreciar su masa esponjosa y su combinación de sabores. A la hora de hacerlos hay que tener en cuenta que la masa necesita 1 hora de reposo. Después el resto de la preparación la tendremos lista en unos 45 minutos.
Calenta la leche hasta que esté tibia. Sólo para darle un poco de calor y que pierda el frío de la nevera. A continuación, retirar del fuego y añadir la levadura desmenuzada y remover para deshacerla en la leche.
Separar la clara de la yema e incorporar esta a la leche. Reservar la clara para utilizarla más adelante. Batir unos segundos con las varillas.
Agregar la harina tamizada y mezclar hasta incorporarla. No hace falta batir en exceso. Retirar la masa a un cuenco, taparlo con film transparente y dejar reposar a temperatura ambiente durante 1 hora.
Transcurrido el tiempo de reposo y montar la clara a punto de nieve con un pellizco de sal. Incorporarla a la masa que teníamos reservada realizando movimientos envolventes con las varillas.
Calentar una sartén, puede ser grande o pequeña, y untarla con un poco de mantequilla. Coger una cucharada sopera rasa de masa y la añadimos a la sartén caliente procurando que quede una forma circular. Cuajarla durante 1 minuto por cada lado. Repetir la operación hasta terminar la masa.
Aclarar un poco el vaso de la batidora y mezclar el queso mascarpone con la leche o la nata y el azúcar hasta formar una crema suave y manejable. Poner la crema en la manga pastelera con una boquilla rizada. Hacer una rosa sobre cada blini.
Lavar y secar las frambuesas y las hojas de menta. Coronar cada blini con ellas.
Calentar la leche programando 3 minutos, 37º, velocidad 1. A continuación añadir la levadura desmenuzada y batir 5 segundos, velocidad 3 1/2.
Separar la clara de la yema e incorporar esta al vaso. Reservar la clara para utilizarla más adelante. Batir 10 segundos, velocidad 3.
Agregar la harina tamizada y mezclar 10 segundos, velocidad 3. Bajar la masa hacia las cuchillas y volver a programar 10 segundos, velocidad 3. Retirar la masa a un cuenco, taparlo con film transparente y dejar reposar 1 hora a temperatura ambiente.
Transcurrido el tiempo de reposo y con el vaso bien limpio, poner la mariposa en las cuchillas y montar la clara con un pellizco de sal programando 1 minuto, velocidad 3 1/2. Incorporarla a la masa que teníamos reservada realizando movimientos envolventes con las varillas manuales.
Calentar una sartén, puede ser grande o pequeña, y untarla con un poco de mantequilla. Coger una cucharada sopera rasa de masa y la añadimos a la sartén caliente procurando que quede una forma circular. Cuajarla durante 1 minuto por cada lado. Repetir la operación hasta terminar la masa.
Aclarar un poco el vaso y poner la mariposa en las cuchillas. Batir el queso mascarpone con la leche o la nata y el azúcar durante 30 segundos, velocidad 3.
Poner la crema en la manga pastelera con una boquilla rizada. Hacer una rosa sobre cada blini.
Lavar y secar las frambuesas y las hojas de menta. Coronar cada blini con ellas.
Más información –Mousse blanca con crema de limón
Para mí, el postre perfecto para este tipo de cenas no debe ser demasiado dulce. Al contrario, los que más me gustan son los postres con sabores ácidos que refrescan el paladar para después poder seguir disfrutando de la sobremesa.
Así que para celebrar el cambio de año, he preparado unos blinis con mascarpone y frambuesas. Como podéis ver en las fotos son unos pastelitos pequeños que se suelen servir en una bandeja para que cada comensal se tome los que le apetezcan.
Con estas cantidades salen 36 unidades. La receta es laboriosa pero sencilla. Se deben servir recién hechos para poder apreciar su masa esponjosa y su combinación de sabores. A la hora de hacerlos hay que tener en cuenta que la masa necesita 1 hora de reposo. Después el resto de la preparación la tendremos lista en unos 45 minutos.
INGREDIENTES
- 200 g de leche
- 15 g de levadura fresca
- 1 huevo
- 100 g de levadura
- Mantequilla (para engrasar)
- 300 g de queso mascarpone
- 20 g de azúcar
- 30 g de nata o leche
- Frambuesas
- Hojas de menta
PREPARACIÓN
Calenta la leche hasta que esté tibia. Sólo para darle un poco de calor y que pierda el frío de la nevera. A continuación, retirar del fuego y añadir la levadura desmenuzada y remover para deshacerla en la leche.
Agregar la harina tamizada y mezclar hasta incorporarla. No hace falta batir en exceso. Retirar la masa a un cuenco, taparlo con film transparente y dejar reposar a temperatura ambiente durante 1 hora.
Transcurrido el tiempo de reposo y montar la clara a punto de nieve con un pellizco de sal. Incorporarla a la masa que teníamos reservada realizando movimientos envolventes con las varillas.
Calentar una sartén, puede ser grande o pequeña, y untarla con un poco de mantequilla. Coger una cucharada sopera rasa de masa y la añadimos a la sartén caliente procurando que quede una forma circular. Cuajarla durante 1 minuto por cada lado. Repetir la operación hasta terminar la masa.
Aclarar un poco el vaso de la batidora y mezclar el queso mascarpone con la leche o la nata y el azúcar hasta formar una crema suave y manejable. Poner la crema en la manga pastelera con una boquilla rizada. Hacer una rosa sobre cada blini.
Lavar y secar las frambuesas y las hojas de menta. Coronar cada blini con ellas.
PREPARACIÓN CON THERMOMIX
Calentar la leche programando 3 minutos, 37º, velocidad 1. A continuación añadir la levadura desmenuzada y batir 5 segundos, velocidad 3 1/2.
Agregar la harina tamizada y mezclar 10 segundos, velocidad 3. Bajar la masa hacia las cuchillas y volver a programar 10 segundos, velocidad 3. Retirar la masa a un cuenco, taparlo con film transparente y dejar reposar 1 hora a temperatura ambiente.
Transcurrido el tiempo de reposo y con el vaso bien limpio, poner la mariposa en las cuchillas y montar la clara con un pellizco de sal programando 1 minuto, velocidad 3 1/2. Incorporarla a la masa que teníamos reservada realizando movimientos envolventes con las varillas manuales.
Calentar una sartén, puede ser grande o pequeña, y untarla con un poco de mantequilla. Coger una cucharada sopera rasa de masa y la añadimos a la sartén caliente procurando que quede una forma circular. Cuajarla durante 1 minuto por cada lado. Repetir la operación hasta terminar la masa.
Aclarar un poco el vaso y poner la mariposa en las cuchillas. Batir el queso mascarpone con la leche o la nata y el azúcar durante 30 segundos, velocidad 3.
Poner la crema en la manga pastelera con una boquilla rizada. Hacer una rosa sobre cada blini.
Lavar y secar las frambuesas y las hojas de menta. Coronar cada blini con ellas.
Más información –Mousse blanca con crema de limón
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