Uno de las recetas que más me gusta regalar o tener preparadas en casa son las trufas. Las considero el bocado perfecto para las reuniones entrañables con amigos y familiares. En especial, estas de chocolate negro y café son ideales para una buena sobremesa.
No pasarán desapercibidas ni para los amantes del chocolate, ni para los paladares más sibaritas ya que la combinación de chocolate negro y café es infalible. Su doble textura, crujientes por fuera y aterciopeladas por dentro, crean adición y es imposible comerse sólo una.
Realizar trufas en casa suele conllevar un poco de jaleo pero siempre merece la pena porque se obtiene un producto de alta calidad. Sumando los tiempos de elaboración y sin contar los de reposo, en una hora podréis tener unas 24 unidades, es decir, 2 docenas de trufas de chocolate negro y café para disfrutar, para pecar, para regalar…o para lo que queráis vosotros!!
En un cazo amplio calentar la nata a fuego medio. Cuando empiece a humear y suban las primeras burbujitas apagar el fuego y añadir los granos de café machacados. Dejar infusionar 5 minutos. Después filtrar la nata con un colador de malla fina.
Poner de nuevo la nata al fuego y antes de que rompa a hervir apagar el fuego y añadir 115 g de chocolate negro y la mantequilla. Dejar reposar unos 10 minutos hasta que el chocolate y mantequilla estén derretidos.
Añadir la sal y remover con unas varillas para conseguir una mezcla homogénea.
Retirar a un recipiente y dejar enfriar como mínimo 4 horas. Después hacer porciones de unos 15 g la unidad. Darle forma de bolita redondeada con las manos ligeramente húmedas. Una vez que ya estén formadas las bolas, poner el cacao en polvo en un cuenco y rebozar las trufas. Sacudirlas un poco para retirar el exceso de cacao e introducirlas de nuevo en la nevera.
Derretir los 150 g de chocolate restantes al baño de vapor. Remover para que todos los trocitos queden bien fundidos. Retirar las trufas de la nevera y, con ayuda de una brocheta o con 2 cucharillas, cubrir de chocolate las trufas.
Colocarlas de nuevo en una bandeja y dejarlas enfriar para que el chocolate se endurezca y sea más fácil colocarlas en las cápsulas de papel.
Poner los granos de café en el vaso. Cerrarlo, poner el cubilete darle un golpe de turbo. Retirar y reservar.
Calentar la nata programando 4 minutos, 90º, velocidad 1. Añadir los granos machacados y dejar infusionar 5 minutos. Después filtrar la nata con un colador de malla fina.
Poner de nuevo la nata en el vaso y programar 3 minutos, 90º, velocidad 1. A continuación añadir 115 g de chocolate negro y la mantequilla. Dejar reposar unos 10 minutos hasta que el chocolate y mantequilla estén derretidos. Añadir la sal y batir durante 15 segundos, velocidad 3.
Retirar a un recipiente y dejar enfriar como mínimo 4 horas. Después hacer porciones de unos 15 g la unidad. Darle forma de bolita redondeada con las manos ligeramente húmedas. Una vez que ya estén formadas las bolas, poner el cacao en polvo en un cuenco y rebozar las trufas. Sacudirlas un poco para retirar el exceso de cacao e introducirlas de nuevo en la nevera.
Para derretir el chocolate al baño de vapor en la Thermomix poner 600 g de agua en el vaso y colocar en el cestillo un cuenco con el chocolate. Programar 8 minutos, 100º, velocidad 2, sin cubilete. De vez en cuando remover con la espátula para que el chocolate quede bien fundido. Retirar el cuenco y, con ayuda de una brocheta o con 2 cucharillas, cubrir de chocolate las trufas.
Colocarlas de nuevo en una bandeja y dejarlas enfriar para que el chocolate se endurezca y sea más fácil colocarlas en las cápsulas de papel.
Más información –Las trufas de la película “Chocolat”
Fuente – Receta modificada y adaptada del libro “À la mère de famille”
No pasarán desapercibidas ni para los amantes del chocolate, ni para los paladares más sibaritas ya que la combinación de chocolate negro y café es infalible. Su doble textura, crujientes por fuera y aterciopeladas por dentro, crean adición y es imposible comerse sólo una.
Realizar trufas en casa suele conllevar un poco de jaleo pero siempre merece la pena porque se obtiene un producto de alta calidad. Sumando los tiempos de elaboración y sin contar los de reposo, en una hora podréis tener unas 24 unidades, es decir, 2 docenas de trufas de chocolate negro y café para disfrutar, para pecar, para regalar…o para lo que queráis vosotros!!
INGREDIENTES
- 265 g (115 g + 150 g) de chocolate negro
- 150 g de nata
- 10 g de café en grano
- 15 g de mantequilla
- 2 cucharadas de cacao en polvo
- 1 pellizco de sal
PREPARACIÓN
En un cazo amplio calentar la nata a fuego medio. Cuando empiece a humear y suban las primeras burbujitas apagar el fuego y añadir los granos de café machacados. Dejar infusionar 5 minutos. Después filtrar la nata con un colador de malla fina.
Poner de nuevo la nata al fuego y antes de que rompa a hervir apagar el fuego y añadir 115 g de chocolate negro y la mantequilla. Dejar reposar unos 10 minutos hasta que el chocolate y mantequilla estén derretidos.
Añadir la sal y remover con unas varillas para conseguir una mezcla homogénea.
Derretir los 150 g de chocolate restantes al baño de vapor. Remover para que todos los trocitos queden bien fundidos. Retirar las trufas de la nevera y, con ayuda de una brocheta o con 2 cucharillas, cubrir de chocolate las trufas.
Colocarlas de nuevo en una bandeja y dejarlas enfriar para que el chocolate se endurezca y sea más fácil colocarlas en las cápsulas de papel.
PREPARACIÓN CON THERMOMIX
Poner los granos de café en el vaso. Cerrarlo, poner el cubilete darle un golpe de turbo. Retirar y reservar.
Calentar la nata programando 4 minutos, 90º, velocidad 1. Añadir los granos machacados y dejar infusionar 5 minutos. Después filtrar la nata con un colador de malla fina.
Poner de nuevo la nata en el vaso y programar 3 minutos, 90º, velocidad 1. A continuación añadir 115 g de chocolate negro y la mantequilla. Dejar reposar unos 10 minutos hasta que el chocolate y mantequilla estén derretidos. Añadir la sal y batir durante 15 segundos, velocidad 3.
Para derretir el chocolate al baño de vapor en la Thermomix poner 600 g de agua en el vaso y colocar en el cestillo un cuenco con el chocolate. Programar 8 minutos, 100º, velocidad 2, sin cubilete. De vez en cuando remover con la espátula para que el chocolate quede bien fundido. Retirar el cuenco y, con ayuda de una brocheta o con 2 cucharillas, cubrir de chocolate las trufas.
Colocarlas de nuevo en una bandeja y dejarlas enfriar para que el chocolate se endurezca y sea más fácil colocarlas en las cápsulas de papel.
Más información –Las trufas de la película “Chocolat”
Fuente – Receta modificada y adaptada del libro “À la mère de famille”
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