Ya están aquí los mejores cítricos del año. Justo en invierno, cuando más frío hace, llegan a nuestras mesas las mandarinas, clementinas y naranjas más dulces y jugosas del año. Así que es la época perfecta para hacer un buen bizcocho de clementinas glaseado y aprovechar todo su sabor.
Ya sabéis que hay diferencias bastante sutiles entre las mandarinas y las clementinas pero si nos fijamos bien podremos diferenciarlas. A simple vista la clementina suele ser más pequeña y suele tener la piel más pegada a la carne. En cambio son más dulces y no suelen tener semillas, así que es perfecta para este bizcocho.
A los que sois principiantes os animo a que lo preparéis porque, en realidad, no tiene complicación. Lo único que tenéis que hacer es preparar todos los ingredientes y pesarlos antes de empezar para que no se nos olvide nada. Después es tan sencillo como seguir las indicaciones. Sabiendo que, los huevos es mejor sacarlos como 1 hora antes de cocinar para que estén a temperatura ambiente. En caso de no tener harina integral se puede sustituir por harina normal de trigo de toda la vida. (Nada de harina de fuerza ni bizcochona o leudante!!). Y el azúcar integral, aunque le da a la masa un color dorado, se puede sustituir por azúcar blanquilla que es más común.
Bueno…¿ya estáis animados para hacer un súper bizcocho glaseado de clementinas?. Pues empezamos!!
Precalentar el horno a 160º, sólo con calor arriba y abajo. Engrasar un molde alargado de plum cake y reservar.
Lavar y secar bien las clementinas. Dos de ellas se pondrán enteras, con piel pero sin semillas en el vaso de la batidora. Se pueden trocear para que sea más fácil triturarlas.
Pelar otra y poner la pulpa en el vaso. A la última, antes de pelarla rallar la piel que se reservará para el glaseado. Triturar con la batidora las 4 unidades hasta conseguir un puré.
Añadir los huevos, el azúcar integral y el aceite. Batir hasta que los ingredientes estén integrados.
Añadir las harinas tamizadas con la levadura. Agregar a la masa poco a poco y removiendo bien hasta formar un masa densa pero homogénea.
Verter la masa en el molde reservados y hornear durante 40 minutos o hasta que, al pincharlo, el palillo salga limpio.
Retirar y dejar reposar dentro del molde unos 15 minutos para que se temple. Después desmoldar con cuidado y dejar enfriar sobre rejilla.
Mientras, en un recipiente limpio batir con varillas eléctricas la clara con un pellizco de sal hasta que esté a punto de nieve. Añadir poco a poco el azúcar glas sin dejar de batir. Al final tendremos un glaseado muy blanco y algo líquido.
Cuando el bizcocho esté fríoverter el glaseado por encima. No es recomendable ponerlo todo de golpe porque se escurrirá y puede que se nos caiga por encima de la superficie de trabajo. Es mejor hacerlo poco a poco para que al glaseado le dé tiempo a secarse un poco y nos quede el bizcocho bien cubierto.
Colocarlo sobre una bandeja rectangular. Antes de servir espolvorear la ralladura que teníamos reservada.
Precalentar el horno a 160º, sólo con calor arriba y abajo. Engrasar un molde alargado de plum cake y reservar.
Lavar y secar bien las clementinas. Dos de ellas se pondrán enteras, con piel pero sin semillas en el vaso. Se pueden trocear para que sea más fácil triturarlas.
Pelar otra y poner también la pulpa en el vaso. A la última, antes de pelarla rallar la piel que se reservará para el glaseado. Sujetar el cubilete y triturar durante 30 segundos a velocidad 5-7-9. Comprobar que no queda ningún trozo y que las mandarinas se han convertido en puré.
Poner la mariposa en las cuchillas y añadir los huevos, el azúcar integral y el aceite. Mezclar durante 45 segundos a velocidad 3 hasta que los ingredientes estén integrados.
Programar 1 minuto, velocidad 3 y añadir por el vocal las harinas tamizadas con la levadura. Si hiciera falta, terminar de mezclar con la espátula.
Verter la masa en el molde reservados y hornear durante 40 minutos o hasta que, al pincharlo, el palillo salga limpio.
Retirar y dejar reposar dentro del molde unos 15 minutos para que se temple. Después desmoldar con cuidado y dejar enfriar sobre rejilla.
Mientras, con el vaso y la mariposa limpia batir la clara con un pellizco de sal durante 1 minuto, velocidad 3 ½. A continuación programar velocidad 3 ½ sin tiempo e ir añadiendo poco a poco el azúcar glas por el vocal. Al final tendremos un glaseado muy blanco y algo líquido.
Cuando el bizcocho esté frío verter el glaseado por encima. No es recomendable ponerlo todo de golpe porque se escurrirá y puede que se nos caiga por encima de la superficie de trabajo. Es mejor hacerlo poco a poco para que al glaseado le dé tiempo a secarse un poco y nos quede el bizcocho bien cubierto.
Colocarlo sobre una bandeja rectangular. Antes de servir espolvorear la ralladura que teníamos reservada.
Más información – Azúcar I – Azúcares Morenos
Fuente – Receta modificada y adaptada de la revista Cocinar de Lecturas
Ya sabéis que hay diferencias bastante sutiles entre las mandarinas y las clementinas pero si nos fijamos bien podremos diferenciarlas. A simple vista la clementina suele ser más pequeña y suele tener la piel más pegada a la carne. En cambio son más dulces y no suelen tener semillas, así que es perfecta para este bizcocho.
A los que sois principiantes os animo a que lo preparéis porque, en realidad, no tiene complicación. Lo único que tenéis que hacer es preparar todos los ingredientes y pesarlos antes de empezar para que no se nos olvide nada. Después es tan sencillo como seguir las indicaciones. Sabiendo que, los huevos es mejor sacarlos como 1 hora antes de cocinar para que estén a temperatura ambiente. En caso de no tener harina integral se puede sustituir por harina normal de trigo de toda la vida. (Nada de harina de fuerza ni bizcochona o leudante!!). Y el azúcar integral, aunque le da a la masa un color dorado, se puede sustituir por azúcar blanquilla que es más común.
Bueno…¿ya estáis animados para hacer un súper bizcocho glaseado de clementinas?. Pues empezamos!!
INGREDIENTES
- 4 mandarinas o clementinas
- 2 huevos a temperatura ambiente
- 80 g de azúcar integral
- 100 g de aceite de girasol
- 150 g de harina integral
- 170 g de harina normal
- 12 g de levadura en polvo
- mantequilla para engrasar -Para el glaseado
- 1 clara de huevo
- 1 pellizco de sal
- 80 g de azúcar glas
- Ralladura de mandarina o clementina
PREPARACIÓN
Precalentar el horno a 160º, sólo con calor arriba y abajo. Engrasar un molde alargado de plum cake y reservar.
Lavar y secar bien las clementinas. Dos de ellas se pondrán enteras, con piel pero sin semillas en el vaso de la batidora. Se pueden trocear para que sea más fácil triturarlas.
Añadir los huevos, el azúcar integral y el aceite. Batir hasta que los ingredientes estén integrados.
Añadir las harinas tamizadas con la levadura. Agregar a la masa poco a poco y removiendo bien hasta formar un masa densa pero homogénea.
Verter la masa en el molde reservados y hornear durante 40 minutos o hasta que, al pincharlo, el palillo salga limpio.
Retirar y dejar reposar dentro del molde unos 15 minutos para que se temple. Después desmoldar con cuidado y dejar enfriar sobre rejilla.
Mientras, en un recipiente limpio batir con varillas eléctricas la clara con un pellizco de sal hasta que esté a punto de nieve. Añadir poco a poco el azúcar glas sin dejar de batir. Al final tendremos un glaseado muy blanco y algo líquido.
Cuando el bizcocho esté fríoverter el glaseado por encima. No es recomendable ponerlo todo de golpe porque se escurrirá y puede que se nos caiga por encima de la superficie de trabajo. Es mejor hacerlo poco a poco para que al glaseado le dé tiempo a secarse un poco y nos quede el bizcocho bien cubierto.
Colocarlo sobre una bandeja rectangular. Antes de servir espolvorear la ralladura que teníamos reservada.
PREPARACIÓN CON THERMOMIX
Precalentar el horno a 160º, sólo con calor arriba y abajo. Engrasar un molde alargado de plum cake y reservar.
Lavar y secar bien las clementinas. Dos de ellas se pondrán enteras, con piel pero sin semillas en el vaso. Se pueden trocear para que sea más fácil triturarlas.
Poner la mariposa en las cuchillas y añadir los huevos, el azúcar integral y el aceite. Mezclar durante 45 segundos a velocidad 3 hasta que los ingredientes estén integrados.
Programar 1 minuto, velocidad 3 y añadir por el vocal las harinas tamizadas con la levadura. Si hiciera falta, terminar de mezclar con la espátula.
Verter la masa en el molde reservados y hornear durante 40 minutos o hasta que, al pincharlo, el palillo salga limpio.
Retirar y dejar reposar dentro del molde unos 15 minutos para que se temple. Después desmoldar con cuidado y dejar enfriar sobre rejilla.
Mientras, con el vaso y la mariposa limpia batir la clara con un pellizco de sal durante 1 minuto, velocidad 3 ½. A continuación programar velocidad 3 ½ sin tiempo e ir añadiendo poco a poco el azúcar glas por el vocal. Al final tendremos un glaseado muy blanco y algo líquido.
Cuando el bizcocho esté frío verter el glaseado por encima. No es recomendable ponerlo todo de golpe porque se escurrirá y puede que se nos caiga por encima de la superficie de trabajo. Es mejor hacerlo poco a poco para que al glaseado le dé tiempo a secarse un poco y nos quede el bizcocho bien cubierto.
Colocarlo sobre una bandeja rectangular. Antes de servir espolvorear la ralladura que teníamos reservada.
Más información – Azúcar I – Azúcares Morenos
Fuente – Receta modificada y adaptada de la revista Cocinar de Lecturas
Acabo de encontrar tu blog, muy bueno y debo darte las gracias por tus excelente explicaciones.
ResponderEliminarHice este bizcocho, con el paso a paso me sentia contenta, pero al sacarlo del horno se bajo, y quedo apelmazado. Me podrias decir porque?.
Gracias por todo
uy, uy, uy...creo que lo sacaste del horno antes de tiempo. Recuerda que aunque lo veamos hinchado en el horno hay que pincharlo para asegurarnos de que la masa está cocida.
EliminarNo te desanimes porque esto nos pasa a todos. Recuerda que puedes aprovecharlo para hacer unas cake balls o un delicioso pudding.
Saludos!!