BIZCOCHO VICTORIA

Ya sabéis que una, aunque sea una cuchara, tiene sus propios héroes e ídolos. No sólo hablo de personajes, también de libros, revistas y blogs. Los hay que me apasionan por sus fotos, otros por sus ideas o por su estilo propio. Pero sólo Whole Kitchen consigue mantenerme enganchada y activa gracias a sus propuestas mensuales, concursos y su fantástica revista online.

Estos días tienen en marcha el “Concurso Aniversario”... ya os podréis imaginar con que receta me voy a presentar, no??

El bizcocho de hoy, aunque sencillo, es digno de una reina. Se dice que este era el favorito de la reina Victoria y que acostumbraba a tomar un trocito a la hora del té.

La versión más clásica es un sándwich relleno de mermelada de frambuesa y nata. Pero he querido aprovechar las cerezas y la mermelada que ya tenía hecha y así darle un aire innovador.

El bizcocho está hecho con dos moldes circulares de 21,5 cm. Y cunde, sobradamente, para 8 personas.

BIZCOCHO VICTORIA

Ingredientes:

170 g de mantequilla a temperatura ambiente
140 g de azúcar blanquilla
3 huevos
140 g de harina con levadura

mermelada de cerezas
200 g de cerezas frescas
2 cucharadas de azúcar
250 ml de nata para montar (35% mg)
azúcar glas

Preparación con Thermomix:

Precalentar el horno a 180º. Tamizar la harina y reservar. Engrasar los dos moldes circulares y forrar la base con papel sulfurizado o similar.

Poner la mariposa en las cuchillas. Introducir la mantequilla y el azúcar blanquilla y batir durante 3 minutos a velocidad 3. De vez en cuando, bajar la mantequilla de las paredes del vaso con ayuda de la espátula. Cuando termine el tiempo la mezcla estará cremosa.

Programar de nuevo velocidad 3 pero esta vez sin tiempo. Ir añadiendo los huevos uno a uno. Dejando un tiempo de 30 segundos para que se vayan integrando bien en la masa.

Con la misma velocidad incorporar la harina que estaba reservada. Batir durante 1 minuto para se incorpore. Si hace falta, acabar de mezclarlo manualmente con una espátula.

Verter la masa en los dos moldes, teniendo la precaución de poner la misma cantidad en cada uno de ellos. Alisar con una espátula o con el dorso de una cuchara. Introducir en el horno y hornear durante 20 ó 25 minutos hasta que estén dorados o hasta que al presionarlos ligeramente el bizcocho vuelva a su posición.

Dejar reposar 5 minutos los bizcochos en el molde sobre una rejilla. Pasado el tiempo desmoldar sobre la rejilla y retirar, con cuidado, el papel sulfurado. Dejar que se enfríen completamente.

Mientras deshuesar las cerezas. Esparcir las dos cucharadas de azúcar sobre ellas y removerlas un poco para que todas queden bien impregnadas.

Montar la nata bien fría, con la mariposa puesta, a velocidad 3 ½. Controlando por el bocal para que no se pase y se haga mantequilla.

Preparación tradicional:

Precalentar el horno a 180º. Tamizar la harina y reservar. Engrasar los dos moldes circulares y forrar la base con papel sulfurizado o similar.

Batir la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa. Añadir los huevos uno a uno sin dejar de batir. No incorporar el siguiente hasta que esté bien integrado en la masa. Añadir la harina y remover hasta que esté bien mezclado.

Verter la masa en los dos moldes, teniendo la precaución de poner la misma cantidad en cada uno de ellos. Alisar con una espátula o con el dorso de una cuchara. Introducir en el horno y hornear durante 20 ó 25 minutos hasta que estén dorados o hasta que al presionarlos ligeramente el bizcocho vuelva a su posición.

Dejar reposar 5 minutos los bizcochos en el molde sobre una rejilla. Pasado el tiempo desmoldar sobre la rejilla y retirar, con cuidado, el papel sulfurado. Dejar que se enfríen completamente.

Mientras deshuesar las cerezas. Y esparcir las dos cucharadas de azúcar sobre ellas y removerlas un poco para que todas queden bien impregnadas.

Batir la nata hasta que esté consistente.

Montaje:

Colocar uno de los bizcochos sobre la base donde vayamos a servir. Untar la superficie de este bizcocho con la mermelada de cerezas. Colocar las cerezas deshuesadas y azucaradas sobre la capa de mermelada. Cubrir con la nata ya montada. Colocar encima el otro bizcocho con su parte más bonita hacia arriba.

Decorar con el azúcar glas.

Servir enseguida.

Sugerencias:

Recomiendo que este bizcocho se haga el mismo día que se va a consumir. Si se hacen la víspera puede que estén un poquito secos.

Siempre digo que cada horno es un mundo, así que la forma de hornear dependerá de cada uno. Yo esta vez lo he hecho sin el ventilador, sólo con calor arriba y abajo. Y a los 18 minutos los he cambiado, el de arriba para abajo y viceversa, para que se acabaran de hacer.

Para verificar si estaban cocidos no he utilizado la técnica del pincho porque me parecía que iban a terminar asaetados y necesitaba que estuvieran perfectos para la presentación.

Para que la nata se monte bien tiene que estar muy fría. Yo la suelo colocar en la zona de la nevera reservada para la carne o pescado, que es la zona más refrigerada. Y el vaso de la Thermomix lo meto unos minutillos en el congelador.

Este bizcocho sólo permite una decoración sencilla, así que es una buena oportunidad para utilizar las plantillas.

Como siempre os animo a que hagáis esta receta sencilla y resultona!!