El risotto es, básicamente, un arroz melosito. Aunque seguramente que si habláramos con un italiano nos diría que el risotto tiene que extenderse en el plato pero no puede estar ni caldoso ni suelto.
Son varios los aspectos que influyen para preparar este plato. El primero es el arroz, el más recomendable es el arborio aunque cualquier arroz de grano redondo es válido.
El caldo tiene que estar caliente, a punto de ebullición. Se puede ir añadiendo en tandas al arroz. Este tiene que removerse mientras se cuece, con lo que se consigue que el arroz suelte el almidón y se vayan uniendo los granos.
El último toque es mezclarlo con un queso. El gorgonzola dulce que vamos a utilizar es un queso fuertecillo. Parecido al brie por textura y al azul por sabor. Hay que tener cuidado cuando escogemos este tipo de queso porque hay una versión picante que es demasiado fuerte para esta receta.
El otro gran ingrediente son los arándanos. Un fruto rojo que se puede consumir deshidratado. Últimamente está muy de moda en nuestra cocina, aunque en países como Alemania, Reino Unido o Estados Unidos son muy habituales y están presentes en sus recetas más clásicas. El sabor ácido combina perfectamente con el sabor suave del arroz y el picante del queso.
Este es un plato perfecto para singles porque el risotto no puede esperar. Así que no es recomendable hacer esta receta si vamos a tener invitados…por si acaso llegan tarde!!
La receta, ajustada para 1 persona, la he visto en la revista Lecturas. Estas revistas forman parte de mis "libros de cabecera". Las ideas que nos ofrecen son geniales…sin hablar de los montajes y la calidad de las fotos!
100 g de cebolla (½ cebolla grande)
15 ml de aceite
75 g de arroz arborio
Un chorrito de vino blanco
250 ml de caldo vegetal
35 g de queso gorgonzola dulce
Una cucharada de mantequilla
Sal y pimienta
Picamos la cebolla 4 segundos, velocidad 5. Bajamos los trozos de cebolla que se hayan pegado al vaso.
Añadimos los 15 ml de aceite. Sofreír durante 5 minutos, velocidad 1, temperatura 100.
Bajamos los restos de la cebolla y añadimos el arroz. Programar 3 minutos, temperatura 100, velocidad 1, giro a la izquierda.
Añadir el vino y programar 2 minutos, temperatura 100, velocidad 1, giro a la izquierda.
Añadir el caldo programar 15 minutos, temperatura 100, velocidad 1, giro a la izquierda.
Añadir los arándanos programar 2 minutos, temperatura 100, velocidad 1, giro a la izquierda.
Añadir el queso y la mantequilla. Rectificar de sal y pimienta y remover todo hasta conseguir que esté el arroz meloso.
Picar la cebolla. Calentar el aceite en la olla donde vayamos a cocer el arroz. Pochar la cebolla hasta que esté transparente.
Añadir el arroz y sofreír durante un par de minutos. Añadir el vino blanco y dejar que se evapore el alcohol durante otros 2 minutos.
A continuación añadir un poco del caldo vegetal caliente. Remover y cuando veamos que se queda seco añadir otro poco del caldo. Continuar así hasta que el caldo se termine. En este punto el arroz ya tiene que estar tierno y cocido. Y se parecerá más a un arroz caldoso que a un risotto.
Añadir los arándanos. Dejar que se cuezan durante 2 ó 3 minutos. Removiendo para que se integren bien.
Añadir el queso y la mantequilla. Rectificar de sal y pimienta y remover todo hasta conseguir que esté el arroz meloso.
Servir enseguida.
Una ensalada puede ser un buen primer plato.
A mi me gusta tomarme un blanco fresquito con los risottos, creo que hacen una combinación muy buena.
Son varios los aspectos que influyen para preparar este plato. El primero es el arroz, el más recomendable es el arborio aunque cualquier arroz de grano redondo es válido.
El caldo tiene que estar caliente, a punto de ebullición. Se puede ir añadiendo en tandas al arroz. Este tiene que removerse mientras se cuece, con lo que se consigue que el arroz suelte el almidón y se vayan uniendo los granos.
El último toque es mezclarlo con un queso. El gorgonzola dulce que vamos a utilizar es un queso fuertecillo. Parecido al brie por textura y al azul por sabor. Hay que tener cuidado cuando escogemos este tipo de queso porque hay una versión picante que es demasiado fuerte para esta receta.
El otro gran ingrediente son los arándanos. Un fruto rojo que se puede consumir deshidratado. Últimamente está muy de moda en nuestra cocina, aunque en países como Alemania, Reino Unido o Estados Unidos son muy habituales y están presentes en sus recetas más clásicas. El sabor ácido combina perfectamente con el sabor suave del arroz y el picante del queso.
Este es un plato perfecto para singles porque el risotto no puede esperar. Así que no es recomendable hacer esta receta si vamos a tener invitados…por si acaso llegan tarde!!
La receta, ajustada para 1 persona, la he visto en la revista Lecturas. Estas revistas forman parte de mis "libros de cabecera". Las ideas que nos ofrecen son geniales…sin hablar de los montajes y la calidad de las fotos!
RISOTTO DE ARÁNDANOS AL GORGONZOLA
Ingredientes:
100 g de cebolla (½ cebolla grande)
15 ml de aceite
75 g de arroz arborio
Un chorrito de vino blanco
250 ml de caldo vegetal
35 g de queso gorgonzola dulce
Una cucharada de mantequilla
Sal y pimienta
Preparación con Thermomix:
Picamos la cebolla 4 segundos, velocidad 5. Bajamos los trozos de cebolla que se hayan pegado al vaso.
Añadimos los 15 ml de aceite. Sofreír durante 5 minutos, velocidad 1, temperatura 100.
Bajamos los restos de la cebolla y añadimos el arroz. Programar 3 minutos, temperatura 100, velocidad 1, giro a la izquierda.
Añadir el vino y programar 2 minutos, temperatura 100, velocidad 1, giro a la izquierda.
Añadir el caldo programar 15 minutos, temperatura 100, velocidad 1, giro a la izquierda.
Añadir los arándanos programar 2 minutos, temperatura 100, velocidad 1, giro a la izquierda.
Añadir el queso y la mantequilla. Rectificar de sal y pimienta y remover todo hasta conseguir que esté el arroz meloso.
Preparación tradicional:
Picar la cebolla. Calentar el aceite en la olla donde vayamos a cocer el arroz. Pochar la cebolla hasta que esté transparente.
Añadir el arroz y sofreír durante un par de minutos. Añadir el vino blanco y dejar que se evapore el alcohol durante otros 2 minutos.
A continuación añadir un poco del caldo vegetal caliente. Remover y cuando veamos que se queda seco añadir otro poco del caldo. Continuar así hasta que el caldo se termine. En este punto el arroz ya tiene que estar tierno y cocido. Y se parecerá más a un arroz caldoso que a un risotto.
Añadir los arándanos. Dejar que se cuezan durante 2 ó 3 minutos. Removiendo para que se integren bien.
Añadir el queso y la mantequilla. Rectificar de sal y pimienta y remover todo hasta conseguir que esté el arroz meloso.
Servir enseguida.
Sugerencias:
Una ensalada puede ser un buen primer plato.
A mi me gusta tomarme un blanco fresquito con los risottos, creo que hacen una combinación muy buena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí puedes dejar tus preguntas o comentarios, los leo todos.
¡Gracias por tu tiempo!