Con estas galletas de Halloween decoradas con glasa quiero desearos a todos !!feliz noche¡¡
Sé que llego con mucho retraso, lo siento. Quería, como siempre, haber publicado varias recetas para esta fecha pero no ha podido ser. Pero aún así me niego a que se pase la noche sin publicar una receta.
Hace dos años fueron cupcakes de calabaza, el año pasado las tarántulas de chocolate que causaron furor. Pero este año quería que supusiera un reto personal y fue gracias a una llamada de teléfono que me lancé a la piscina de las galletas decoradas con glasa.
Preparar y decorar galletas supone un ejercicio de organización y planificación sobre todo si se hace en una cocina más bien pequeña. No me puedo imaginar hacer las galletas del tirón, yo acabaría exhausta y hasta el gorro de todo. Para mí cada fase tiene su tiempo y espacio con lo cual he disfrutado mucho. Lo malo es que ahora estoy enganchada…¿será el olor del azúcar glas?
Tengo que admitir que estas son mi segundo intento. Las primeras quedaron ricas de sabor pero no lo suficientemente bien para ser publicadas. Aunque con ellas aprendí que no hay que tenerle miedo a la glasa. Y que una vez que le pillas el punto las posibilidades de decorar son infinitas.
Hoy nos quedaremos sólo con el principio de la preparación porque el proceso es largo y lleno de secretos o trucos. Lo importante es tener unas buenas galletas horneadas, después ya decidiremos si las queremos decorar o si queremos disfrutar de su auténtico sabor.
La receta básica es la de Bea aunque modifica para adaptarla más a mi gusto…¡vamos allá!
Poner la mantequilla en el bol de la KitchenAid. Batir con la pala durante 1 minuto a velocidad 3. Bajar con la espátula la mantequilla y volver a batir durante 1 minuto a velocidad 3.
Bajar a velocidad 1 e incorporar el azúcar caster poco a poco pero de forma continua. Cuando el azúcar se haya integrado subir a velocidad 3.
Batir durante 1 minutos a velocidad 3, parar y bajar la masa. Repetir esta operación dos veces más. En total son 3 minutos, así conseguiremos una masa con volumen y esponjosa.
Volver a programar velocidad 1 y agregar poco a poco primero la esencia de vainilla y después los huevos ligeramente batidos. Amasar hasta que estén integrados. Bajar la masa que se haya pegado a las paredes.
Programar velocidad 1 y añadir paulatinamente la harina a cucharadas. Cerca del final la masa se empezará a separar formando migas gordas. Terminar de agregar la harina.
Con la KitchenAid en velocidad 1 añadir la leche, puede que tengamos que utilizar de 1 a 3 cucharadas. Así obtendremos una masa ligada y que se separa fácilmente de las paredes.
¡Ya tenemos la masa lista!
Antes de empezar con el estirado vamos a necesitar una serie de cosillas que os detallo
Tomar uno de los trozos de la masa que será suave y untosa. Formar un rectángulo con la mano. Colocar otro papel de hornear encima y estirar con ayuda del rodillo y de los niveladores hasta conseguir un grosor uniforme. También es importante obtener un rectángulo del tamaño aproximado al de la bandeja donde la vayamos a dejar reposar.
Una vez estirada colocar la masa en la bandeja evitando dobleces y arrugas.
Proceder del mismo modo con las otras 3 partes.
Colocar las 4 bandejas en la nevera y dejarlas reposar un mínimo de 2 horas.
Transcurrido el tiempo, sacar una de las bandejas de la nevera, colocar la masa en la encimera junto con el papel de hornear, pasarle el rodillo un par de veces. Retirar el papel de hornear y cortar las galletas con el cortador elegido.
Ir colocando las galletas en la bandeja teniendo la precaución de dejar una separación de un par de centímetros así evitaremos que se nos peguen unas con otras.
Cuando ya tengamos la bandeja llena meterla de nuevo en la nevera para que reposen durante otros 15 minutos.
Precalentar el horno entre 160º.
Proceder de igual modo con las otras 3 masas.
Este es el punto álgido de la preparación porque confluyen el tiempo de reposo en la nevera con el tiempo de horneado y hay que estar muy pendiente de todo.
El tiempo de horneado dependerá del tamaño de las galletas. El punto adecuado es cuando la galleta tiene un color tostado y los bordes están más marroncitos pero sin que lleguen a quemarse.
Sacar la bandeja del horno y dejarla reposar unos 10 minutos, después retirar las galletas con la espátula y esperar a que se enfríen completamente en una rejilla.
Proceder del mismo modo con el resto galletas.
Los recortes de las galletas se pueden volver a masar y estirar. Yo no suelo hacerlo más de 2 veces porque la galleta después queda como hojaldrada y no tiene el mismo acabado.
Hay que recordar que los recortes cuando se juntan hay que estirarlos y dejarlos reposar unos 15 minutos antes de cortarlos porque sino las galletas se deforman.
El horneado hay que hacerlo de forma homogénea, es decir, colocar en la bandeja sólo galletas de la misma forma y tamaño porque, como explicaba antes, unas galletas se hornearán antes que otras.
Y ya la última sugerencia, no decoréis todas las galletas, siempre hay que dejar un par para recompensar a la cocinera por todo el trabajo realizado.
¡Buen provecho!
Más información – Cupcakes de calabaza / Tarántulas de chocolate
Sé que llego con mucho retraso, lo siento. Quería, como siempre, haber publicado varias recetas para esta fecha pero no ha podido ser. Pero aún así me niego a que se pase la noche sin publicar una receta.
Hace dos años fueron cupcakes de calabaza, el año pasado las tarántulas de chocolate que causaron furor. Pero este año quería que supusiera un reto personal y fue gracias a una llamada de teléfono que me lancé a la piscina de las galletas decoradas con glasa.
Preparar y decorar galletas supone un ejercicio de organización y planificación sobre todo si se hace en una cocina más bien pequeña. No me puedo imaginar hacer las galletas del tirón, yo acabaría exhausta y hasta el gorro de todo. Para mí cada fase tiene su tiempo y espacio con lo cual he disfrutado mucho. Lo malo es que ahora estoy enganchada…¿será el olor del azúcar glas?
Tengo que admitir que estas son mi segundo intento. Las primeras quedaron ricas de sabor pero no lo suficientemente bien para ser publicadas. Aunque con ellas aprendí que no hay que tenerle miedo a la glasa. Y que una vez que le pillas el punto las posibilidades de decorar son infinitas.
Hoy nos quedaremos sólo con el principio de la preparación porque el proceso es largo y lleno de secretos o trucos. Lo importante es tener unas buenas galletas horneadas, después ya decidiremos si las queremos decorar o si queremos disfrutar de su auténtico sabor.
La receta básica es la de Bea aunque modifica para adaptarla más a mi gusto…¡vamos allá!
INGREDIENTES
- 250 g de mantequilla sin sal
- 1 huevo tamaño mediano
- 1 yema de huevo tamaño mediano
- 250 g de azúcar caster
- 650 de harina de trigo
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- Leche
- 1 pizca de sal
PREPARACIÓN CON KITCHENAID:
Poner la mantequilla en el bol de la KitchenAid. Batir con la pala durante 1 minuto a velocidad 3. Bajar con la espátula la mantequilla y volver a batir durante 1 minuto a velocidad 3.
Bajar a velocidad 1 e incorporar el azúcar caster poco a poco pero de forma continua. Cuando el azúcar se haya integrado subir a velocidad 3.
Batir durante 1 minutos a velocidad 3, parar y bajar la masa. Repetir esta operación dos veces más. En total son 3 minutos, así conseguiremos una masa con volumen y esponjosa.
Volver a programar velocidad 1 y agregar poco a poco primero la esencia de vainilla y después los huevos ligeramente batidos. Amasar hasta que estén integrados. Bajar la masa que se haya pegado a las paredes.
Programar velocidad 1 y añadir paulatinamente la harina a cucharadas. Cerca del final la masa se empezará a separar formando migas gordas. Terminar de agregar la harina.
Con la KitchenAid en velocidad 1 añadir la leche, puede que tengamos que utilizar de 1 a 3 cucharadas. Así obtendremos una masa ligada y que se separa fácilmente de las paredes.
¡Ya tenemos la masa lista!
Antes de empezar con el estirado vamos a necesitar una serie de cosillas que os detallo
UTENSILIOS
- 4 bandejas
- 1 rodillo
- Niveladores de 5 mm
- 8 trozos de papel de hornear del tamaño de las bandejas
- Cortadores
- Espátula de galletas
Tomar uno de los trozos de la masa que será suave y untosa. Formar un rectángulo con la mano. Colocar otro papel de hornear encima y estirar con ayuda del rodillo y de los niveladores hasta conseguir un grosor uniforme. También es importante obtener un rectángulo del tamaño aproximado al de la bandeja donde la vayamos a dejar reposar.
Una vez estirada colocar la masa en la bandeja evitando dobleces y arrugas.
Proceder del mismo modo con las otras 3 partes.
Colocar las 4 bandejas en la nevera y dejarlas reposar un mínimo de 2 horas.
Transcurrido el tiempo, sacar una de las bandejas de la nevera, colocar la masa en la encimera junto con el papel de hornear, pasarle el rodillo un par de veces. Retirar el papel de hornear y cortar las galletas con el cortador elegido.
Ir colocando las galletas en la bandeja teniendo la precaución de dejar una separación de un par de centímetros así evitaremos que se nos peguen unas con otras.
Cuando ya tengamos la bandeja llena meterla de nuevo en la nevera para que reposen durante otros 15 minutos.
Precalentar el horno entre 160º.
Proceder de igual modo con las otras 3 masas.
Este es el punto álgido de la preparación porque confluyen el tiempo de reposo en la nevera con el tiempo de horneado y hay que estar muy pendiente de todo.
El tiempo de horneado dependerá del tamaño de las galletas. El punto adecuado es cuando la galleta tiene un color tostado y los bordes están más marroncitos pero sin que lleguen a quemarse.
Sacar la bandeja del horno y dejarla reposar unos 10 minutos, después retirar las galletas con la espátula y esperar a que se enfríen completamente en una rejilla.
Proceder del mismo modo con el resto galletas.
SUGERENCIAS
Los recortes de las galletas se pueden volver a masar y estirar. Yo no suelo hacerlo más de 2 veces porque la galleta después queda como hojaldrada y no tiene el mismo acabado.
Hay que recordar que los recortes cuando se juntan hay que estirarlos y dejarlos reposar unos 15 minutos antes de cortarlos porque sino las galletas se deforman.
El horneado hay que hacerlo de forma homogénea, es decir, colocar en la bandeja sólo galletas de la misma forma y tamaño porque, como explicaba antes, unas galletas se hornearán antes que otras.
Y ya la última sugerencia, no decoréis todas las galletas, siempre hay que dejar un par para recompensar a la cocinera por todo el trabajo realizado.
¡Buen provecho!
Más información – Cupcakes de calabaza / Tarántulas de chocolate
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