Esta es mi particular manera de rendir homenaje a la tortilla de patata y cebolla de toda la vida. Esa tortilla con la que nos mimaban nuestras abuelas y con la que nos siguen premiando nuestras madres…¡qué ricas!
Las mini tortillas de patata y cebolla caramelizada son una versión moderna con la que no vamos a utilizar tanto aceite porque las patatas son cocidas o al vapor. Del toque creativo y del punto de sabor se encarga la cebolla caramelizada.
Pero no creáis que es complicado esto de hacer mini tortillas, de hecho es muy fácil y rápido. Sólo nos hace falta unas patatas, unos huevos, un poco de nata y un bote de cebolla caramelizada de mi Rincón Gourmet…el resto, ¡coser y cantar!
Con estas cantidades salen exactamente 12 unidades, así que es una receta perfecta para los concursos de pinchos entre amigos o para las cenas compartidas en pandilla.
¡Vamos a la faena!
INGREDIENTES
- 150 g de patatas cocidas
- 1 bote de cebolla caramelizada
- 2 huevos
- 125 g de nata
- Sal y pimienta
- Spray o unas gotas de aceite para engrasar
Precalentar el horno a 180º, con calor arriba y abajo, sin turbo.
Para cocer las patatas podéis utilizar vuestro sistema favorito. Si lo hacéis con Thermomix podéis aprovechar el calor de otra preparación y colocar en el Varoma los trocitos de patata crudos. Colocar el recipiente en su posición y cocinar durante 20 minutos, hasta que estén blanditos.
Engrasar un recipiente con 12 huecos o cavidades para hacer pastelitos. Yo he utilizado las bandejas que tengo para hacer cupcakes.
Batir los huevos con la nata y salpimentar.
Poner 3 o 4 trocitos de patata cocida en cada agujero, cubrirlos con un poco de cebolla caramelizada y verter la mezcla de huevos y nata justo hasta cubrir parte de la cebolla. No sobrepasarse porque si no la cebolla quedará oculta y lo que queremos es que se sepa que las mini tortillas llevan cebolla caramelizada.
Colocar las bandejas con las mini tortillas en la altura media del horno. Hornear durante 15 minutos o hasta que estén doraditas y al pincharlas el palillo salga limpio. Puede que alguna se infle con el calor, si queréis podéis pincharla pero, de todos modos, se desinflan bastante cuando se enfrían.
Desmoldar con cuidado ayudándose de una pala. Colocar en una bandeja bonita y servir.
Se conservan perfectamente en la nevera durante 2 días guardadas en un recipiente hermético aunque, sinceramente, no creo que duren tanto.
Os sobrará bastante del bote de cebolla caramelizada así que guardarlo tapado en la nevera. Lo podéis utilizar para acompañar carne a la plancha o en una tabla de quesos.
Más información – Rincón Gourmet
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