No hay Navidad que se precie sin un buen tronco. Antiguamente, mientras este ardía, la gente compartía momentos con alegrías, historias y cuentos. Hoy no nos hace falta leña para tener luz ni calor pero aún así necesitamos un tronco que nos haga disfrutar de una velada inolvidable con los nuestros, bien sean familiares o amigos.
Seguramente habréis visto decenas de recetas como está. Y, yo, no voy a decir que la mía sea la original pero quería publicarla porque es una buena receta para preparar en estas fechas y sorprender a todos.
Yo, que conozco bien a los de mi casa, les he preparado uno de chocolate con relleno de trufa…y no han quedado ni las migas!
Lleva un poco de tiempo pero la ocasión bien se lo merece. Hay que hacer primero un bizcocho genovés, rellenarlo de trufa. Después de dejarlo reposar hay que cubrirlo de chocolate y ponerle las decoraciones que queramos. Lo bueno que tiene es que se transporta relativamente bien y cunde para unos 12 comensales.
Voy a empezar ya con la receta que el tiempo apremia!!
6 yemas
6 claras
150 g de azúcar
180 g de harina
1 pellizco de sal
1 cucharadita azúcar con vainilla
Mantequilla para engrasar
Azúcar glas para espolvorear
Separar las yemas de las claras. Tamizar la harina y reservar. Mezclar los dos tipos de azúcar y reservar.
Engrasar una bandeja de horno y cubrir con papel vegetal ligeramente untado con mantequilla. Reservar.
Precalentar el horno a 180º con calor sólo arriba y abajo. Sin ventilador ni turbo.
Colocar la mariposa en las cuchillas. Poner las claras con el pellizco de sal y montarlas a punto de nieve, programando 6 minutos y velocidad 3 ½. Una vez transcurrido el tiempo, retirar del vaso y reservar.
Introducir las yemas y el azúcar. Batir durante 8 minutos velocidad, a 37º de temperatura y velocidad 3 ½ para blanquear. Cuando termine el tiempo volver a programar 6 minutos a velocidad 3 ½ pero sin temperatura. Una vez terminado tendremos una mezcla espumosa.
Añadir la harina tamizada y mezclar durante 6 segundos a velocidad 2 ½.Retirar la mezcla a un bol amplio.
Incorporar las claras a punto de nieve a esta mezcla. Para ello hacer movimientos envolventes, mejor con unas varillas manuales.
Verter la mezcla sobre la bandeja de horno ya preparada. Repartir bien la masa por toda la superficie. Pudiendo, incluso, menear suavemente la bandeja sobre la encimera para que la masa se termine de distribuir bien. Así la superficie quedará nivelada.
Hornear a 180º entre 8 y 10 minutos. Cuando los borden empiecen a tomar color retirar y nunca dejar se dore completamente porque después, al enrollarlo, se rompe.
Mientras el bizcocho está en el horno, poner sobre la mesa de trabajo un trozo de papel de hornear y espolvorear con azúcar glas.
Cuando esté listo, sacar la plancha del horno, volcarla sobre el papel de hornear preparado, de forma que quede boca abajo y el papel con el que se ha horneado quede arriba. Retirar dicho papel. Espolvorear otro poco de azúcar glas por encima de bizcocho y colocar otro trozo de papel de hornear. Enrollar sobre el lado más largo y dejar que se enfríe completamente.
Esta operación es mucho más fácil de lo que parece. Sólo hay que tener cuidado de no quemarse.
Separar las yemas de las claras. Tamizar la harina y reservar. Mezclar los dos tipos de azúcar y reservar.
Engrasar una bandeja de horno y cubrir con papel vegetal ligeramente untado con mantequilla. Reservar.
Precalentar el horno a 180º con calor sólo arriba y abajo. Sin ventilador ni turbo.
Montar las claras, con el pellizco de sal, a punto de nieve. Reservar.
Batir las yemas y el azúcar durante largo rato hasta conseguir que se blanqueen y que estén esponjosas.
Añadir la harina tamizada y mezclar durante sólo durante un par de segundos. Retirar la mezcla a un bol amplio.
Incorporar las claras a punto de nieve a esta mezcla. Para ello hacer movimientos envolventes, mejor con unas varillas manuales.
Verter la mezcla sobre la bandeja de horno ya preparada. Repartir bien la masa por toda la superficie. Pudiendo, incluso, menear suavemente la bandeja sobre la encimera para que la masa se termine de distribuir bien. Así la superficie quedará nivelada.
Hornear a 180º entre 8 y 10 minutos. Cuando los borden empiecen a tomar color retirar y nunca dejar se dore completamente porque después, al enrollarlo, se rompe.
Mientras el bizcocho está en el horno, poner sobre la mesa de trabajo un trozo de papel de hornear y espolvorear con azúcar glas.
Cuando esté listo, sacar la plancha del horno, volcarla sobre el papel de hornear preparado, de forma que quede boca abajo y el papel con el que se ha horneado quede arriba. Retirar dicho papel. Espolvorear otro poco de azúcar glas por encima de bizcocho y colocar otro trozo de papel de hornear. Enrollar sobre el lado más largo y dejar que se enfríe completamente.
Esta operación es mucho más fácil de lo que parece. Sólo hay que tener cuidado de no quemarse.
750 g de nata muy fría pero no congelada
50 g de cacao en polvo
1 cucharada de azúcar
Antes de empezar tengo que aclarar que la cantidad de azúcar depende un poco de cómo sea el cacao. Si es puro igual nos hace falta un poquito más de azúcar. Pero sin pasarse que después empalaga mucho.
Poner la mariposa en las cuchillas aunque, realmente, no haría falta. Verter la nata, el azúcar y el cacao, programar velocidad 3 ½ pero sin tiempo. Tendremos que estar atentos y parar la máquina cuando veamos que ya está montada. No batirla en exceso porque se corta y se hace mantequilla.
Cuando el bizcocho esté frío, desenrollarlo un poco y rellenarlo con la trufa. Volver a enrollarlo de forma que nos quede prieto. Dejar reposar, mejor durante toda la noche.
Montar la nata con el azúcar y el cacao. No batirla en exceso porque se corta y se hace mantequilla.
Cuando el bizcocho esté frío, desenrollarlo un poco y rellenarlo con la trufa. Volver a enrollarlo de forma que nos quede prieto. Dejar reposar envuelto en uno de los trozos de papel de hornear. Mejor sí se deja durante toda la noche.
150 g de chocolate de cobertura
50 g de agua
50 g de mantequilla
Trocear el chocolate durante 20 segundos, velocidad progresiva 5-7. Añadir el agua y programar 4 minutos, 37º, velocidad 2.
Transcurrido el tiempo, añadir la mantequilla y volver a programar 4 minutos, 37º, velocidad 2.
Trocear el chocolate y ponerlo en un bol al baño de vapor. Añadir el agua y programar dejar que se derrita. Mezclarlo de vez en cuando para que el chocolate se derrita mejor.
Cuando ya lo tengamos derretido añadir la mantequilla y dejarlo hasta que esté derretida. Al igual que hemos hecho anteriormente se puede remover para facilitar la maniobra.
Al principio nos puede parecer que la cobertura está un poco líquida pero enseguida se va endureciendo. Así que empezar cuanto antes a cubrir el tronco. Puede que os de la sensación de que es poca cantidad y que no nos va a dar para cubrir todo el pastel pero sí que llega.
No utilicéis todo el chocolate, reservar un poquito para poder retocarlo cuando lo trasladéis del banco de trabajo a la bandeja.
Poner las decoraciones que queráis antes de que el chocolate se solidifique del todo, así quedarán más seguras y no se desprenderán. Yo he puesto setas de azúcar, aunque vale cualquier tipo de adorno, hojas de oblea, bolas de azúcar… Se compran en tiendas especializadas o en tiendas de chuches.
Cuando ya lo tengáis decorado pasarlo a la bandeja donde lo vayáis a servir. Podéis utilizar un elevador de tartas o dos espátulas de las grandes.
Terminar de retocar los pequeños desperfectos con la cobertura y añadir algún tipo de decoración.
Ya sólo queda servirlo y disfrutar!!
Seguramente habréis visto decenas de recetas como está. Y, yo, no voy a decir que la mía sea la original pero quería publicarla porque es una buena receta para preparar en estas fechas y sorprender a todos.
Yo, que conozco bien a los de mi casa, les he preparado uno de chocolate con relleno de trufa…y no han quedado ni las migas!
Lleva un poco de tiempo pero la ocasión bien se lo merece. Hay que hacer primero un bizcocho genovés, rellenarlo de trufa. Después de dejarlo reposar hay que cubrirlo de chocolate y ponerle las decoraciones que queramos. Lo bueno que tiene es que se transporta relativamente bien y cunde para unos 12 comensales.
Voy a empezar ya con la receta que el tiempo apremia!!
INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO GENOVÉS:
6 yemas
6 claras
150 g de azúcar
180 g de harina
1 pellizco de sal
1 cucharadita azúcar con vainilla
Mantequilla para engrasar
Azúcar glas para espolvorear
PREPARACIÓN DEL BIZCOCHO CON THERMOMIX:
Separar las yemas de las claras. Tamizar la harina y reservar. Mezclar los dos tipos de azúcar y reservar.
Engrasar una bandeja de horno y cubrir con papel vegetal ligeramente untado con mantequilla. Reservar.
Precalentar el horno a 180º con calor sólo arriba y abajo. Sin ventilador ni turbo.
Colocar la mariposa en las cuchillas. Poner las claras con el pellizco de sal y montarlas a punto de nieve, programando 6 minutos y velocidad 3 ½. Una vez transcurrido el tiempo, retirar del vaso y reservar.
Introducir las yemas y el azúcar. Batir durante 8 minutos velocidad, a 37º de temperatura y velocidad 3 ½ para blanquear. Cuando termine el tiempo volver a programar 6 minutos a velocidad 3 ½ pero sin temperatura. Una vez terminado tendremos una mezcla espumosa.
Añadir la harina tamizada y mezclar durante 6 segundos a velocidad 2 ½.Retirar la mezcla a un bol amplio.
Incorporar las claras a punto de nieve a esta mezcla. Para ello hacer movimientos envolventes, mejor con unas varillas manuales.
Verter la mezcla sobre la bandeja de horno ya preparada. Repartir bien la masa por toda la superficie. Pudiendo, incluso, menear suavemente la bandeja sobre la encimera para que la masa se termine de distribuir bien. Así la superficie quedará nivelada.
Hornear a 180º entre 8 y 10 minutos. Cuando los borden empiecen a tomar color retirar y nunca dejar se dore completamente porque después, al enrollarlo, se rompe.
Mientras el bizcocho está en el horno, poner sobre la mesa de trabajo un trozo de papel de hornear y espolvorear con azúcar glas.
Cuando esté listo, sacar la plancha del horno, volcarla sobre el papel de hornear preparado, de forma que quede boca abajo y el papel con el que se ha horneado quede arriba. Retirar dicho papel. Espolvorear otro poco de azúcar glas por encima de bizcocho y colocar otro trozo de papel de hornear. Enrollar sobre el lado más largo y dejar que se enfríe completamente.
Esta operación es mucho más fácil de lo que parece. Sólo hay que tener cuidado de no quemarse.
PREPARACIÓN TRADICIONAL DEL BIZCOCHO:
Separar las yemas de las claras. Tamizar la harina y reservar. Mezclar los dos tipos de azúcar y reservar.
Engrasar una bandeja de horno y cubrir con papel vegetal ligeramente untado con mantequilla. Reservar.
Precalentar el horno a 180º con calor sólo arriba y abajo. Sin ventilador ni turbo.
Montar las claras, con el pellizco de sal, a punto de nieve. Reservar.
Batir las yemas y el azúcar durante largo rato hasta conseguir que se blanqueen y que estén esponjosas.
Añadir la harina tamizada y mezclar durante sólo durante un par de segundos. Retirar la mezcla a un bol amplio.
Incorporar las claras a punto de nieve a esta mezcla. Para ello hacer movimientos envolventes, mejor con unas varillas manuales.
Verter la mezcla sobre la bandeja de horno ya preparada. Repartir bien la masa por toda la superficie. Pudiendo, incluso, menear suavemente la bandeja sobre la encimera para que la masa se termine de distribuir bien. Así la superficie quedará nivelada.
Hornear a 180º entre 8 y 10 minutos. Cuando los borden empiecen a tomar color retirar y nunca dejar se dore completamente porque después, al enrollarlo, se rompe.
Mientras el bizcocho está en el horno, poner sobre la mesa de trabajo un trozo de papel de hornear y espolvorear con azúcar glas.
Cuando esté listo, sacar la plancha del horno, volcarla sobre el papel de hornear preparado, de forma que quede boca abajo y el papel con el que se ha horneado quede arriba. Retirar dicho papel. Espolvorear otro poco de azúcar glas por encima de bizcocho y colocar otro trozo de papel de hornear. Enrollar sobre el lado más largo y dejar que se enfríe completamente.
Esta operación es mucho más fácil de lo que parece. Sólo hay que tener cuidado de no quemarse.
INGREDIENTES PARA EL RELLENO DE TRUFA:
750 g de nata muy fría pero no congelada
50 g de cacao en polvo
1 cucharada de azúcar
Antes de empezar tengo que aclarar que la cantidad de azúcar depende un poco de cómo sea el cacao. Si es puro igual nos hace falta un poquito más de azúcar. Pero sin pasarse que después empalaga mucho.
PREPARACIÓN DEL RELLENO CON THERMOMIX:
Poner la mariposa en las cuchillas aunque, realmente, no haría falta. Verter la nata, el azúcar y el cacao, programar velocidad 3 ½ pero sin tiempo. Tendremos que estar atentos y parar la máquina cuando veamos que ya está montada. No batirla en exceso porque se corta y se hace mantequilla.
Cuando el bizcocho esté frío, desenrollarlo un poco y rellenarlo con la trufa. Volver a enrollarlo de forma que nos quede prieto. Dejar reposar, mejor durante toda la noche.
PREPARACIÓN TRADICIONAL DEL RELLENO:
Montar la nata con el azúcar y el cacao. No batirla en exceso porque se corta y se hace mantequilla.
Cuando el bizcocho esté frío, desenrollarlo un poco y rellenarlo con la trufa. Volver a enrollarlo de forma que nos quede prieto. Dejar reposar envuelto en uno de los trozos de papel de hornear. Mejor sí se deja durante toda la noche.
INGREDIENTES PARA LA COBERTURA:
150 g de chocolate de cobertura
50 g de agua
50 g de mantequilla
PREPARACIÓN DE LA COBERTURA CON THERMOMIX:
Trocear el chocolate durante 20 segundos, velocidad progresiva 5-7. Añadir el agua y programar 4 minutos, 37º, velocidad 2.
Transcurrido el tiempo, añadir la mantequilla y volver a programar 4 minutos, 37º, velocidad 2.
PREPARACIÓN TRADICIONAL DE LA COBERTURA:
Trocear el chocolate y ponerlo en un bol al baño de vapor. Añadir el agua y programar dejar que se derrita. Mezclarlo de vez en cuando para que el chocolate se derrita mejor.
Cuando ya lo tengamos derretido añadir la mantequilla y dejarlo hasta que esté derretida. Al igual que hemos hecho anteriormente se puede remover para facilitar la maniobra.
SUGERENCIAS:
Al principio nos puede parecer que la cobertura está un poco líquida pero enseguida se va endureciendo. Así que empezar cuanto antes a cubrir el tronco. Puede que os de la sensación de que es poca cantidad y que no nos va a dar para cubrir todo el pastel pero sí que llega.
No utilicéis todo el chocolate, reservar un poquito para poder retocarlo cuando lo trasladéis del banco de trabajo a la bandeja.
Poner las decoraciones que queráis antes de que el chocolate se solidifique del todo, así quedarán más seguras y no se desprenderán. Yo he puesto setas de azúcar, aunque vale cualquier tipo de adorno, hojas de oblea, bolas de azúcar… Se compran en tiendas especializadas o en tiendas de chuches.
Cuando ya lo tengáis decorado pasarlo a la bandeja donde lo vayáis a servir. Podéis utilizar un elevador de tartas o dos espátulas de las grandes.
Terminar de retocar los pequeños desperfectos con la cobertura y añadir algún tipo de decoración.
Ya sólo queda servirlo y disfrutar!!
Muy buena tu receta! gracias por compartirla...Ya tienes otra seguidora!
ResponderEliminarme mandas un trocito?? que ricooo chocolatoso como a mi me gusta jjj
ResponderEliminarun besin!
¡Es un tronco estupendo! Seguro que está muy bueno :D Y claro que sí, aunque las recetas abunden hay que compartirlas, de eso se trata. Seguro que a tu familia le ha encantado :)
ResponderEliminarNo te puedes imaginar la cantidad de troncos que he visto hoy, seguro es un clásico en España.
ResponderEliminarTe quedó precioso.
Bss
Que rico y que bonito!!! yo quiero hacer uno este año, a ver que tal. Besossss
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