LAYER CAKE DECORADO CON ROSAS

¡Yo también se hacer un layer cake! Y lo más importante, ¡también me han salido las rosas!.

Si es que no hay nada como gritar “sí, yo puedo” para sacudir nuestros miedos de encima. Pero no vale un tímido “sí, yo puedo”. Ni tampoco vale un gritito. Tiene que ser alto y fuerte, al más puro estilo americano. De esos gritos que hacen que tus vecinos te miren como una loca y te pregunten en el ascensor si va todo bien. Ese es el grito que vale…por lo menos en mi caso.


Pues eso, que siempre que veía esta tarta en internet se me caía la baba y el miedo me dejaba los músculos agarrotados. Así que un día me puse el mundo por montera y decidí sorprender a la familia con ella. Pero no fue un día cualquiera. No me servía hacerla para una reunión normal y corriente, no. Esta tarta se merecía una ocasión especial así que la preparé para el cumple de la suegra, ja!! si es a mí me gustan los retos de verdad!!

No voy a decir que me costó sangre, sudor y lágrimas porque mentiría como un bellaco pero sí que invertí un buen puñado de horas…pero me lo pasé tan bien que mereció la pena el esfuerzo.

Tal y como se ve en las fotos, el bizcocho es de chocolate y el relleno es de nata con gelatina de fresa. Queda tan duro y firme que las rosas ni se deshacen con altas temperaturas.

No me lío más que la receta de hoy es larga.

INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO

• 230 g chocolate negro para cobertura
• 170 g mantequilla a temperatura ambiente
• 350 g azúcar moreno
• 3 claras
• 3 yemas
• 370 g harina de trigo
• 1 y 1/2 cucharada de postre de levadura
• 1 y 1/2 cucharada de postre de bicarbonato 
• 1/2 cucharada de postre de sal
• 500 ml leche a temperatura ambiente
• 2 cucharadas soperas de extracto de vainilla

PREPARACIÓN CON KITCHENAID

Precalentar el horno a 175º. Engrasar 3 moldes circulares de 18 cm de diámetro y forrar las bases con papel de horno o vegetal.

Derretir el chocolate al baño de vapor y reservar. No dejéis que se caliente mucho porque hay que dejarlo enfriar, así que cuando esté derretido retirarlo de la fuente de calor. (Si no conoces la técnica del baño de vapor pincha aquí).

Mientras se enfría, tamizar la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal. Reservar.

Mezclar la leche con el extracto de vainilla y reservar.

Batir las claras a punto de nieve, retirar del bol y reservar.

Sin lavar el bol de KA poner las yemas y batirlas a velocidad 3 hasta que espumen. Retirar y reservar.

Cambiar las varillas por la pala y en el bol poner la mantequilla y el azúcar. Poner velocidad media y batir aproximadamente 5 minutos hasta que la mezcla esté esponjosa.

Cambiar la velocidad de media a baja. Añadir la mitad de las yemas batidas. Batir bien hasta que estén integradas. Repetir el proceso con la otra mitad.

Agregar ahora el chocolate derretido y ya frío. Batir a velocidad 2 hasta que la mezcla esté homogénea.

Poner velocidad 1 e incorporar un tercio de la mezcla de harina que teníamos tamizada y reservada. Llegados a este punto no conviene batir en exceso. Cuando esté la harina integrada en la masa añadir un tercio de la mezcla de leche y vainilla.

Repetir la operación hasta terminar la harina y la leche.

Parar el motor, retirar el bol de la máquina e incorporar las claras con movimientos envolventes utilizando varillas manuales o una espátula. Lo que queremos es incorporar aire así que no vale batir a lo loco sino que tienen que ser movimientos firmes y delicados.

Ahora viene la parte más difícil que es repartir la masa en los 3 moldes que teníamos preparados. ¡Ojo! Tiene que haber la misma cantidad de masa en cada uno.

Hornear durante unos 25-30 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga totalmente seco.

Dejar enfriar sobre una rejilla durante 10 minutos. Pasado este tiempo, desmoldarlos y los dejaremos enfriar totalmente sobre una rejilla.

Aquí viene uno de los secretos de este bizcocho. Cuando tengamos los bizcochos totalmente fríos hay que envolverlos en film transparente y dejarlos reposar en la nevera de un día para otro. Así conseguiremos que la miga sea mucho más firme.

Al día siguiente retiraremos los bizcochos de la nevera y los nivelaremos. Para ello podemos utilizar la técnica que os sea más cómoda; cortar con lira o cortar con cuchillo de sierra ayudándose de palillos.

Después os recomiendo que utilicéis un rallador plano para que los bizcochos queden perfectamente nivelados. Recordar que también hay que pasarlo por el contorno para que los bordes no queden tan duros.

Los trocitos de bizcocho y migas que nos hayan sobrado se guardan en una bolsa y al congelador. Las utilizaremos otro día para hacer unos riquísimos cake pops.

INGREDIENTES PARA EL ALMÍBAR

• 80 g de azúcar
• 80 g de agua
• 3 cucharadas soperas de licor de fresas (opcional)

PREPARACIÓN

Poner en un cazo los tres ingredientes y calentar sin que llegue a hervir hasta que el azúcar se haya disuelto. Reservar y dejar enfriar.

INGREDIENTES PARA EL RELLENO Y LAS ROSAS

• 1 sobre de gelatina fresa
• 500 g de nata para montar muy fría
• 1 bote de mermelada de fresa de El Rincón Gourmet

PREPARACIÓN CON THERMOMIX

Poner el sobre de gelatina en el vaso limpio y bien seco. Pulverizar durante 30 segundos a velocidad progresiva 5-7-9.

Colocar la mariposa en las cuchillas y verter la nata. Batir a velocidad 3 ½ hasta que esté bien montada. En este paso hay que tener precaución de no pasarse batiendo para que no se convierta en mantequilla.

MONTAJE

Poner uno de los bizcochos sobre una base de cartón. Bañarlo de almíbar con un pincel de cocina hasta que veamos que la miga está jugosa.

Extender una capa fina de mermelada de fresa y cubrir con una capa generosa de nata con gelatina.

Colocar otro de los bizcochos encima y repetir la operación.

Colocar el tercer bizcocho, bañarlo también con el almíbar y cubrir toda la tarta con la nata y gelatina. Incluso los laterales.

Dejar reposar en la nevera un rato para que tome consistencia. Mientras poner el relleno sobrante en una manga pastelera con la boquilla 1M.

Para decorar con rosas, lo mejor es hacer un par de ellas sobre un plato para “practicar” y coger un poco de confianza. Después os recomiendo marcar el bizcocho para saber donde hay que poner rosas. Lo mejor es empezar de abajo a arriba y en la parte superior del centro hacia fuera.

Tal y como os comentaba antes esta preparación aguanta “carros y carretas”, así que se ha convertido en uno de mis rellenos favoritos.

¡¡Espero vuestras fotos en el facebook!!

Fuente – Good Food 101 Cakes & Bakes
Más información –Pastel de calabacín con almíbar de lima y pistachos / cake pops