El mango es una fruta carnosa de intenso color naranja amarillento y que desde hace tiempo ya lo podemos ver en los mercados o grandes superficies durante todo el año. Obviamente la temporada varía según el origen de la fruta así que en primavera los mejores son los de la India. En verano si son de Egipto. En otoño cuando vienen de Perú y en invierno cuando lo hacen desde África.
¿Cómo saber si un mango está maduro? Muy sencillo, sólo hay que coger el mango en la palma de la mano y presionar un poco. Si la piel cede suavemente es que está listo para comer.
A la hora de conservarlo se puede hacer perfectamente un par de días en lugar seco y ventilado. Si lo queremos tomar fresco introducirlo en la nevera pero no más de dos horas. Al parecer el azúcar de la pulpa se cristaliza y toma un sabor desagradable.
Personalmente siempre los había tomado al natural y, aunque me encanta su color, nunca me había puesto a cocinar con ellos. Hasta que me topé con esta receta, en cuanto la vi supe que tenía que hacerla!
Sobre la receta simplemente comentaros que es sencilla y rápida de hacer. No lleva horno con lo cual es ideal para preparar en verano. Y que la combinación de mango y lima es perfecta, dándole un toque fresco, exótico y elegante.
Con los ingredientes indicados salen 8-10 raciones. Si nos sobra algún trocito se puede refrigerar perfectamente 1 día, a lo sumo 2.
Para decorar yo he utilizado unas láminas de mango, frambuesas y hojitas de hierbabuena. También se podría decorar con otras frutas que tengan colores llamativos como fresas, cerezas, kiwis…
140 g de galletas digestive.
80 g de mantequilla, derretida
2 mangos grandes, maduros, deshuesados y pelados
el zumo de 2 limas
200 g de queso crema, tipo Philadelphia
125 g de azúcar blanquilla
175 ml de yogur griego
4 cucharadas de agua hirviendo
1 ½ cucharadas de gelatina neutra
Derretir la mantequilla en el microondas durante 30 segundos.
Trocear un poco, con la mano, las galletas e introducirlas en el vaso de la Thermomix. Triturar con 4 golpes de turbo. Verificar que no ha quedado ningún trozo grande sin picar.
Añadir la mantequilla derretida y programar 10 segundos, velocidad 4.
Colocar un aro de tartas sobre el plato o bandeja donde vayamos a servir la tarta. El aro tendrá que estar un poco engrasado. Verter la mezcla de galletas y mantequilla dentro del aro. Distribuir de manera uniforme, aplastándola con el cubilete.
Refrigerar durante 30 minutos.
Sin lavar el vaso poner la pulpa de los mangos y hacer un puré programando 10 segundos, velocidad 7.
Programar 30 segundos velocidad 3 ½ e incorporar, inmediatamente, el zumo de las limas. Reservar.
Sin lavar el vaso batir el queso crema y el azúcar durante 30 segundos a velocidad 5.
Programar 2 minutos velocidad 3 ½, incorporar el yogur, seguidamente, y sin dejar de batir, añadir el puré de mango.
Poner el agua hirviendo en un cuenco. Esparcir la gelatina por encima. Dejar que se disuelva. Remover bien.
Incorporar la gelatina a la mezcla de mango y pasarla por un colador de malla fina. De esta forma eliminaremos los posibles grumos y los “hilos” que tiene el mango.
Verter el relleno en el molde y refrigerar durante toda la noche o, al menos, durante 3 horas hasta que cuaje.
Introducir la cheesecake durante 1 hora en el congelador antes de quitarle el aro. Al estar más sólida será mucho más fácil desmoldarla. De todos modos habrá que hacerlo con cuidado.
Engrasar un molde desmoldable o simplemente el aro.
Derretir la mantequilla en el microondas durante 30 segundos.
Picar las galletas con el robot.
Mezclar las galletas con la mantequilla derretida hasta conseguir una pasta un poco pegajosa. Verter la mezcla en el molde o aro engrasado y presionar contra la base para que quede lo más compacta posible.
Refrigerar durante 30 minutos.
Poner la pulpa de los mangos en la batidora y reducir a un puré. Agregar sin dejar de remover el zumo de las limas. Mezclar y reservar.
En otro cuenco batir el queso y el azúcar hasta conseguir una mezcla más suave y manejable. Añadir el yogur y cuando éste ya esté integrado añadir el puré de mango que teníamos reservado.
Poner el agua hirviendo en un cuenco. Esparcir la gelatina por encima. Dejar que se disuelva. Remover bien.
Incorporar la gelatina a la mezcla de mango y pasarla por un colador de malla fina. De esta forma eliminaremos los posibles grumos y los “hilos” que tiene el mango.
Verter el relleno en el molde y refrigerar durante toda la noche o, al menos, durante 3 horas hasta que cuaje.
Introducir la cheesecake durante 1 hora en el congelador antes de quitarle el aro. Al estar más sólida será mucho más fácil desmoldarla. De todos modos habrá que desmoldarla con cuidado.
Para aplastar la mezcla de galletas y mantequilla yo utilizo una pala de trabajar el fondant. Como es pequeña me viene de perlas!. Aunque también se puede hacer con el cubilete de la Thermomix o con fondo de un vaso de agua. Cualquier cosa que se plana nos sirve para nivelar la base.
El aro de tartas no tiene que ser “profesional”. También nos vale el aro de un molde desmoldable de 20 cm. de diámetro. Funciona exactamente igual. Solo tendremos que ponerlo sobre el plato o bandeja donde vayamos a servir la tarta. Es importante que el aro esté engrasado, ni excesiva ni insuficientemente. Lo justo para que la masa no se pegue y el desmoldado se haga de manera fácil.
Para picar las galletas hay varias soluciones pero para aquellas personas que estén iniciando en la cocina y que no tengan ni Thermomix ni robot lo que pueden hacer es poner las galletas en una bolsa, cerrarla y pasarle varias veces un rodillo de las galletas hasta que estén menudas. Si tampoco hubiera rodillo, no hay de que preocuparse!!, se puede sustituir por una botella de cristal.
Como siempre espero vuestros comentarios, ideas, dudas y consejos!
¿Cómo saber si un mango está maduro? Muy sencillo, sólo hay que coger el mango en la palma de la mano y presionar un poco. Si la piel cede suavemente es que está listo para comer.
A la hora de conservarlo se puede hacer perfectamente un par de días en lugar seco y ventilado. Si lo queremos tomar fresco introducirlo en la nevera pero no más de dos horas. Al parecer el azúcar de la pulpa se cristaliza y toma un sabor desagradable.
Personalmente siempre los había tomado al natural y, aunque me encanta su color, nunca me había puesto a cocinar con ellos. Hasta que me topé con esta receta, en cuanto la vi supe que tenía que hacerla!
Sobre la receta simplemente comentaros que es sencilla y rápida de hacer. No lleva horno con lo cual es ideal para preparar en verano. Y que la combinación de mango y lima es perfecta, dándole un toque fresco, exótico y elegante.
Con los ingredientes indicados salen 8-10 raciones. Si nos sobra algún trocito se puede refrigerar perfectamente 1 día, a lo sumo 2.
Para decorar yo he utilizado unas láminas de mango, frambuesas y hojitas de hierbabuena. También se podría decorar con otras frutas que tengan colores llamativos como fresas, cerezas, kiwis…
Ingredientes:
140 g de galletas digestive.
80 g de mantequilla, derretida
2 mangos grandes, maduros, deshuesados y pelados
el zumo de 2 limas
200 g de queso crema, tipo Philadelphia
125 g de azúcar blanquilla
175 ml de yogur griego
4 cucharadas de agua hirviendo
1 ½ cucharadas de gelatina neutra
Preparación con Thermomix:
Derretir la mantequilla en el microondas durante 30 segundos.
Trocear un poco, con la mano, las galletas e introducirlas en el vaso de la Thermomix. Triturar con 4 golpes de turbo. Verificar que no ha quedado ningún trozo grande sin picar.
Añadir la mantequilla derretida y programar 10 segundos, velocidad 4.
Colocar un aro de tartas sobre el plato o bandeja donde vayamos a servir la tarta. El aro tendrá que estar un poco engrasado. Verter la mezcla de galletas y mantequilla dentro del aro. Distribuir de manera uniforme, aplastándola con el cubilete.
Refrigerar durante 30 minutos.
Sin lavar el vaso poner la pulpa de los mangos y hacer un puré programando 10 segundos, velocidad 7.
Programar 30 segundos velocidad 3 ½ e incorporar, inmediatamente, el zumo de las limas. Reservar.
Sin lavar el vaso batir el queso crema y el azúcar durante 30 segundos a velocidad 5.
Programar 2 minutos velocidad 3 ½, incorporar el yogur, seguidamente, y sin dejar de batir, añadir el puré de mango.
Poner el agua hirviendo en un cuenco. Esparcir la gelatina por encima. Dejar que se disuelva. Remover bien.
Incorporar la gelatina a la mezcla de mango y pasarla por un colador de malla fina. De esta forma eliminaremos los posibles grumos y los “hilos” que tiene el mango.
Verter el relleno en el molde y refrigerar durante toda la noche o, al menos, durante 3 horas hasta que cuaje.
Introducir la cheesecake durante 1 hora en el congelador antes de quitarle el aro. Al estar más sólida será mucho más fácil desmoldarla. De todos modos habrá que hacerlo con cuidado.
Preparación tradicional:
Engrasar un molde desmoldable o simplemente el aro.
Derretir la mantequilla en el microondas durante 30 segundos.
Picar las galletas con el robot.
Mezclar las galletas con la mantequilla derretida hasta conseguir una pasta un poco pegajosa. Verter la mezcla en el molde o aro engrasado y presionar contra la base para que quede lo más compacta posible.
Refrigerar durante 30 minutos.
Poner la pulpa de los mangos en la batidora y reducir a un puré. Agregar sin dejar de remover el zumo de las limas. Mezclar y reservar.
En otro cuenco batir el queso y el azúcar hasta conseguir una mezcla más suave y manejable. Añadir el yogur y cuando éste ya esté integrado añadir el puré de mango que teníamos reservado.
Poner el agua hirviendo en un cuenco. Esparcir la gelatina por encima. Dejar que se disuelva. Remover bien.
Incorporar la gelatina a la mezcla de mango y pasarla por un colador de malla fina. De esta forma eliminaremos los posibles grumos y los “hilos” que tiene el mango.
Verter el relleno en el molde y refrigerar durante toda la noche o, al menos, durante 3 horas hasta que cuaje.
Introducir la cheesecake durante 1 hora en el congelador antes de quitarle el aro. Al estar más sólida será mucho más fácil desmoldarla. De todos modos habrá que desmoldarla con cuidado.
Sugerencias:
Para aplastar la mezcla de galletas y mantequilla yo utilizo una pala de trabajar el fondant. Como es pequeña me viene de perlas!. Aunque también se puede hacer con el cubilete de la Thermomix o con fondo de un vaso de agua. Cualquier cosa que se plana nos sirve para nivelar la base.
El aro de tartas no tiene que ser “profesional”. También nos vale el aro de un molde desmoldable de 20 cm. de diámetro. Funciona exactamente igual. Solo tendremos que ponerlo sobre el plato o bandeja donde vayamos a servir la tarta. Es importante que el aro esté engrasado, ni excesiva ni insuficientemente. Lo justo para que la masa no se pegue y el desmoldado se haga de manera fácil.
Para picar las galletas hay varias soluciones pero para aquellas personas que estén iniciando en la cocina y que no tengan ni Thermomix ni robot lo que pueden hacer es poner las galletas en una bolsa, cerrarla y pasarle varias veces un rodillo de las galletas hasta que estén menudas. Si tampoco hubiera rodillo, no hay de que preocuparse!!, se puede sustituir por una botella de cristal.
Como siempre espero vuestros comentarios, ideas, dudas y consejos!
me la apunto para sorprender esta Navidad.
ResponderEliminarGracias por compartir.