La panna cotta es un postre típico de la región del Piamonte en Italia, que no quiere decir otra cosa que nata cocida. La panna cotta más tradicional se hace con nata y claras de huevo batidas al baño maría pero en las versiones más modernas y prácticas se han sustituido las yemas por gelatina.
Es un postre que se adapta perfectamente al gusto de cada uno porque se puede aromatizar con vainilla, naranja, rosas, canela, ron, marsala…Y normalmente se acompaña con coulis, jalea, gelatina o mermeladas de fruta. Las combinaciones pueden ser infinitas aunque sola está de rechupete!!
Es tan sencilla de hacer y el resultado es tan elegante que será uno de vuestros postres favoritos. Ya veréis que se convertirá en un clásico, no sólo en las ocasiones en las que queráis quedar bien sino en los momentos en los que no hay mucho tiempo para cocinar. Además es de los postres se preparan la víspera…¿qué más podemos pedir?
Para acompañar esta panna cotta utilicé fresones que en la primavera están en su mejor momento. Olorosos, brillantes y jugosos, qué ricos!!
Pero no os voy a engañar, el éxito de esta receta recae exclusivamente en el molde. Es de Silikomart y cuando lo vi caí rendida a sus pies…ya sé que soy una caprichosa pero ¿qué le voy a hacer? ¿no me diréis que no es bonito?.
Es un molde de silicona de buen tamaño como para 10 ó 12 comensales. Al que le han incorporado un aro de plástico para hacerlo más rígido y sólido, así aguanta perfectamente el peso de las masas.
La próxima vez que haga esta receta le voy a poner una base tipo bandeja. Así evitaré deformar el molde cuando lo tenga que mover porque creo que ha sido ahí cuando se mezcló la panna cotta con la mermelada de fresa estropeando un poco una de las flores superiores.
La próxima vez que haga esta receta le voy a poner una base tipo bandeja. Así evitaré deformar el molde cuando lo tenga que mover porque creo que ha sido ahí cuando se mezcló la panna cotta con la mermelada de fresa estropeando un poco una de las flores superiores.
Aún así el resultado es espectacular. Un poco laborioso pero muy sencillo. Lo de laborioso lo digo porque hay que hacer dos veces la gelatina de fresones, la primera tanda para rellenar las rosas y la segunda para la base de la panna cotta. Si no queréis complicaros tanto la vida, se puede hacer sólo una capa de gelatina de fresones.
E, incluso, servirla en copas de vino o cóctel. Así no habrá ni que desmoldar la panna cotta.
PANNA COTTA DE VAINILLA CON FRESONES DE PRIMAVERA
Ingredientes:
Para la panna cotta:
1 l de nata
100 g de azúcar glas
3 cucharadas pequeñas de extracto de vainilla
6 hojas de gelatina
Para la gelatina de fresones:
500 g de fresones
75 g de azúcar
3 hojas de gelatina
Preparación de la gelatina de fresones:
Hidratar 1/3 de 1 hoja de gelatina en agua fría.
Lavar los fresones y retirar el pedúnculo.
Machacar 4 fresones que pesan aproximadamente 100 gr y pasarlos por el chino, o en su defecto por un colador, para quitarle las semillas.
A continuación mezclarlo con una cucharada pequeña, de postre, de azúcar. Y lo ponemos al fuego para calentarlo.
Escurrir el trozo de gelatina y añadirlo a la mezcla de los fresones. Remover hasta que se disuelva.
Rellenar con esta gelatina las rosas del molde. Hay que tener precaución de que no rebosen.
Dejar enfríar y después meterlas en la nevera por lo menos dos horas.
Preparación de la panna cotta:
Poner las 6 hojas de gelatina a remojo.
Calentar la nata junto con el azúcar hasta que se haya disuelto. Retirar del fuego.
Añadir el extracto de vainilla y remover con las varillas para que quede bien mezclado.
Escurrir las hojas de gelatina e ir añadiéndolas, una a una, a la nata. Remover hasta que estén bien integradas.
Colar la crema con un colador y después verter la mezcla con cuidado en el molde. Hay que hacerlo despacito para no estropear la gelatina que ya tenemos en el molde.
Dejar enfriar a temperatura ambiente y, a continuación, dejarlo reposar en la nevera. El de la foto estuvo toda la noche para que se asentara bien.
Al día siguiente preparar la gelatina de fresones para la base de la panna cotta.
Hidratar el resto de la gelatina en agua fría.
Reservar algunos fresones para decorar. El resto se lavan y se les retira el pedúnculo.
Machacarlos con la batidora y pasarlos por el chino.
Mezclarlos con 70 gr de azúcar y ponerlo todo al fuego para calentarlo.
Escurrir bien de gelatina y añadirla a la mezcla de los fresones. Remover hasta que se disuelva.
Verter con cuidado en el molde, encima de la panna cotta. Dejar entibiar y dejarlo en la nevera por lo menos otras dos horas.
Pasado este tiempo meter el molde una hora en el congelador. Así se nos solidificará un poco la panna cotta y será mucho más fácil de trabajar.
Desmoldar con cuidado y terminar de decorar con los fresones que teníamos reservados.
Sugerencias:
Puedes prepararla hasta con dos días de antelación y tenerla en la nevera bien tapada y refrigerada.
Para trabajar con las hojas de gelatina hay que tener en cuenta una cosa;
Si el preparado va en caliente se rehidrantan en agua fría durante 5 minutos. Y se incorporan de una en una al preparado caliente.
Si el preparado va en frío se rehidratan en agua fría durante 5 minutos, se derriten solas a fuego suave y se añade primero un poco del preparado frío, se mezcla bien y después se añade el resto del preparado. Ojo!! Siempre se añade el preparado a la gelatina y nunca la gelatina al preparado.
Ahora que ya lo sabéis todo sobre las hojas de gelatina espero que os animéis a preparar esta receta. Espero vuestros comentarios y opiniones!!
Hola!
ResponderEliminarVaya paciencia tuviste con las flores... pero la verdad es que le resultado ha valido la pena, te ha quedado preciosa!
Y efectivamente, de vez en cuando vale la pena darse un caprichito y comprarse un cacharro bueno, porque luego salen las csoas, perfectas, como ésta.
Besos!
Bienvenida Ana!!
ResponderEliminarQuédate todo el rato que quieras. Y si tienes cualquier duda, deja un comentario aquí o en Facebook.
Besos!