¡Nunca hubiera imaginado que buscar la receta perfecta para estrenar la segunda temporada fuera tan difícil!
Me hubiera gustado empezar con una receta salada para que hubiera más variedad. Y lo cierto es que tengo una estupenda y facilísima pero las fotos dejan bastante que desear.
La otra opción, hubiera sido colgar una receta dulce pero tampoco quería que fuese otra tarta o bizcocho.
Los días fueron pasando a lo tonto, hasta que se me encendió la bombilla…¿por qué no inaugurar ya la temporada de helados?
Tenía todo lo necesario; una Thermomix, una heladera de la Kitchen Aid y un reto “hacer un helado sin lactosa”. Así que me lancé y aposté por un clásico helado de vainilla.
El resultado ha sido un helado casero, muy cremoso y totalmente apto para los intolerantes a la lactosa. Con lo cual el reto queda superado. Lo malo es que ahora tengo otra tarea aún más difícil “¿Cómo hacer muchas fotos a un helado sin que se derrita?”…creo que este nuevo desafío me va a llevar muchas horas de estudio y de práctica!
Poner en el vaso de la Thermomix los 150 ml de leche y de nata. Calentar durante 5 minutos a 90º y velocidad 2. Mientras hacer un corte longitudinal a la vaina de vainilla.
Transcurrido el tiempo, retirar la mezcla de leche y nata a un bol grande e infusionar la vaina de la vainilla durante un par de minutos. Después retirarla y dejar templar la mezcla.
Mientras colocar la mariposa en las cuchillas. Añadir las yemas junto con el azúcar y el azúcar invertido. Batir durante 5 minutos a velocidad 3 ½.
A continuación programar 8 minutos, temperatura 90º y velocidad 3 ½ e ir añadiendo por el bocal la mezcla de nata y leche.
Retirar el cubilete y programar de nuevo 2 minutos, velocidad 2 y añadir los 300 ml de nata, las 2 cucharadas de esencia de vainilla y el pellizco de sal.
Retirar a un bol, cubrir con film transparente y dejar enfriar bien. Cuando alcance la temperatura ambiente meterlo en la nevera al menos 6 horas.
Montar y fijar el kit de la heladora de la KitchenAid. Programar velocidad 1 y con un recipiente en pico, para no derramar, verter la mezcla al bol de la heladera.
Continuar con la misma velocidad durante 15 ó 20 minutos hasta conseguir la consistencia deseada.
Se puede servir inmediatamente o bien congelarlo en un recipiente hermético.
A la hora de conseguir productos especiales cada es más fácil. En cualquier supermercado ya encontramos leche, yogures y hasta queso de untar sin lactosa. Pero quizás a la hora de adquirir la nata tengamos más problemas yo utilizado la de la marca Vandemoortele que en el envase pone textualmente “preparado de crema para montar 100% grasas vegetales”. La mejor opción con la que me he encontrado y, además, se trabaja muy bien con ella.
Me hubiera gustado empezar con una receta salada para que hubiera más variedad. Y lo cierto es que tengo una estupenda y facilísima pero las fotos dejan bastante que desear.
La otra opción, hubiera sido colgar una receta dulce pero tampoco quería que fuese otra tarta o bizcocho.
Los días fueron pasando a lo tonto, hasta que se me encendió la bombilla…¿por qué no inaugurar ya la temporada de helados?
Tenía todo lo necesario; una Thermomix, una heladera de la Kitchen Aid y un reto “hacer un helado sin lactosa”. Así que me lancé y aposté por un clásico helado de vainilla.
El resultado ha sido un helado casero, muy cremoso y totalmente apto para los intolerantes a la lactosa. Con lo cual el reto queda superado. Lo malo es que ahora tengo otra tarea aún más difícil “¿Cómo hacer muchas fotos a un helado sin que se derrita?”…creo que este nuevo desafío me va a llevar muchas horas de estudio y de práctica!
INGREDIENTES:
- 150 ml de nata sin lactosa
- 150 ml de leche sin lactosa
- 4 yemas de huevo
- 30 g de azúcar invertido
- 85 g de azúcar blanquilla
- 300 ml de nata sin lactosa
- 2 cucharadas de esencia de vainilla
- 1 vaina de vainilla abierta
- 1 pizca de sal
PREPARACIÓN CON THERMOMIX Y KITCHEN AID:
Poner en el vaso de la Thermomix los 150 ml de leche y de nata. Calentar durante 5 minutos a 90º y velocidad 2. Mientras hacer un corte longitudinal a la vaina de vainilla.
Transcurrido el tiempo, retirar la mezcla de leche y nata a un bol grande e infusionar la vaina de la vainilla durante un par de minutos. Después retirarla y dejar templar la mezcla.
Mientras colocar la mariposa en las cuchillas. Añadir las yemas junto con el azúcar y el azúcar invertido. Batir durante 5 minutos a velocidad 3 ½.
A continuación programar 8 minutos, temperatura 90º y velocidad 3 ½ e ir añadiendo por el bocal la mezcla de nata y leche.
Retirar el cubilete y programar de nuevo 2 minutos, velocidad 2 y añadir los 300 ml de nata, las 2 cucharadas de esencia de vainilla y el pellizco de sal.
Retirar a un bol, cubrir con film transparente y dejar enfriar bien. Cuando alcance la temperatura ambiente meterlo en la nevera al menos 6 horas.
Montar y fijar el kit de la heladora de la KitchenAid. Programar velocidad 1 y con un recipiente en pico, para no derramar, verter la mezcla al bol de la heladera.
Continuar con la misma velocidad durante 15 ó 20 minutos hasta conseguir la consistencia deseada.
Se puede servir inmediatamente o bien congelarlo en un recipiente hermético.
SUGERENCIAS:
A la hora de conseguir productos especiales cada es más fácil. En cualquier supermercado ya encontramos leche, yogures y hasta queso de untar sin lactosa. Pero quizás a la hora de adquirir la nata tengamos más problemas yo utilizado la de la marca Vandemoortele que en el envase pone textualmente “preparado de crema para montar 100% grasas vegetales”. La mejor opción con la que me he encontrado y, además, se trabaja muy bien con ella.
QUE BIEN, TU RECETA ME VIENE FENOMENAL HABER SI EN CUANTO VENGA LA CALORCILLA LA PRUEBO, ES EL HELADO PREFERIDO DE MI MARIDO Y SI SE LO PREPARARA YO SE VOLVERIA LOQUITO!!!!
ResponderEliminarBESITOS GUAPA,
Qué bueno tiene que estar!!.
ResponderEliminarUna consulta: si no tienes kitchen Aid, con qué sustituímos?. De momento, con la thx tengo bastante, jejeje.