Con la llegada de los días soleados empezamos a organizar excursiones y reuniones al aire libre. Está claro que el menú lo tenemos más o menos organizado porque siempre hay recetas que tenemos asimiladas al buen tiempo; tortilla española, ensalada, empanadas…pero ¿y de postre?
No me parece mal la solución de servir un dúo de melón y sandía o frutas de temporada. Lo entiendo, porque son fáciles de transportar y muy refrescantes. Lo que sí que me parece mal es que me castiguen sin poder tomarme algún caprichito a la hora del café, no lo perdonaría ni aunque me fuera a Siberia!!
Por eso hoy os propongo una receta que hará que vuestros invitados o amigos se quiten el sombrero por vuestro buen gusto y habilidades en la cocina. Lo que nunca sabrán es que la receta es muy fácil, rápida y económica. Y además permite muchas variaciones. Se puede hacer con productos sin lactosa para los intolerantes. Admite variar la cantidad de nata y sustituirla por leche, cambiar el queso por requesón. E incluso reducir la cantidad de azúcar. Yo os dejo la combinación que más triunfa en mi casa…¡¡y no son pocas las variaciones que he hecho!!
La tarta presenta un aspecto exterior tosco y rústico pero después, al cortarlo, se descubre un interior suave y delicado que combina perfectamente con el toque ácido de las frutas rojas servidas de manera individual. De este modo tenemos en cuenta los gustos y características particulares de cada uno.
A la hora de cocer la tarta de queso podéis utilizar el tradicional horno o una olla programable. La que tengo en casa y, de la cual estoy enamorada, es la Olla Programable Diamante. Sin duda es el complemento perfecto para la Thermomix porque permite cocer en muy poco tiempo y preparar cosas al horno ahorrando electricidad…¡forman el tándem perfecto!
8 huevos
250 g de yogur natural
500 g de nata
200 g de queso para untar (tipo Philadelphia)
220 g de azúcar blanquilla
75 g de harina
Mantequilla, margarina o spray para engrasar el molde
1 bote de jalea de frutos rojos casera del “Rincón Gourmet”
Precalentar el horno a 180º con calor arriba y abajo. Engrasar un molde de 20 o 22 cm y forrar la base con papel de hornear también ligeramente engrasado.
No me parece mal la solución de servir un dúo de melón y sandía o frutas de temporada. Lo entiendo, porque son fáciles de transportar y muy refrescantes. Lo que sí que me parece mal es que me castiguen sin poder tomarme algún caprichito a la hora del café, no lo perdonaría ni aunque me fuera a Siberia!!
Por eso hoy os propongo una receta que hará que vuestros invitados o amigos se quiten el sombrero por vuestro buen gusto y habilidades en la cocina. Lo que nunca sabrán es que la receta es muy fácil, rápida y económica. Y además permite muchas variaciones. Se puede hacer con productos sin lactosa para los intolerantes. Admite variar la cantidad de nata y sustituirla por leche, cambiar el queso por requesón. E incluso reducir la cantidad de azúcar. Yo os dejo la combinación que más triunfa en mi casa…¡¡y no son pocas las variaciones que he hecho!!
La tarta presenta un aspecto exterior tosco y rústico pero después, al cortarlo, se descubre un interior suave y delicado que combina perfectamente con el toque ácido de las frutas rojas servidas de manera individual. De este modo tenemos en cuenta los gustos y características particulares de cada uno.
A la hora de cocer la tarta de queso podéis utilizar el tradicional horno o una olla programable. La que tengo en casa y, de la cual estoy enamorada, es la Olla Programable Diamante. Sin duda es el complemento perfecto para la Thermomix porque permite cocer en muy poco tiempo y preparar cosas al horno ahorrando electricidad…¡forman el tándem perfecto!
INGREDIENTES
8 huevos
250 g de yogur natural
500 g de nata
200 g de queso para untar (tipo Philadelphia)
220 g de azúcar blanquilla
75 g de harina
Mantequilla, margarina o spray para engrasar el molde
1 bote de jalea de frutos rojos casera del “Rincón Gourmet”
PREPARACIÓN TRADICIONAL
Precalentar el horno a 180º con calor arriba y abajo. Engrasar un molde de 20 o 22 cm y forrar la base con papel de hornear también ligeramente engrasado.
Verter la mezcla en el molde preparado. Hornear durante 40 o 45 minutos, hasta que al pincharla el palito salga limpio.
Dejar enfriar y desmoldar con cuidado. A continuación refrigerar durante, al menos, un par de horas.
PREPARACIÓN CON THERMOMIX Y OLLA PROGRAMABLE DIAMANTE
Engrasar la base y los laterales del cuenco. Cuanto más arriba untéis mejor. Forrar la base con papel de hornear también ligeramente engrasado.
Poner todos los ingredientes en el vaso de la Thermomix y programar 30 segundos, velocidad 5.
Verter la mezcla en el cuenco ya preparado y cocer en el menú tarta durante 28 minutos. Terminado el tiempo, vuelve a programar menú tarta durante 28 minutos. A continuación retirar la tapa y poner el gratinador durante 5 minutos a 175º para que tome un color tostado por arriba.
Retirar del cuenco con cuidado y dejar enfriar. Refrigerar durante, al menos, un par de horas. Si la dejáis en el cuenco de la olla con la tapa puede que coja demasiado calor y se agriete.
Presentar la tarta decorada con unas cerezas lavadas y secas. De este modo cuando vayáis a cortar la tarta se pueden retirar fácilmente.
Servir acompañada de frutas y una jalea casera de frutos rojos o una mermelada de cereza hecha por vosotros mismos.
SUGERENCIAS
Esta tarta rinde, aproximadamente, para unas 12 raciones si se toma de postre y un poco menos si se toma a la merienda.
Si os sobra guardarla en un recipiente hermético en la nevera. Aguanta sin problemas hasta 2 días.
Más información – Rincón Gourmet / Mermelada de cerezas
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