Sí, tengo que reconocerlo, me encanta Halloween!! Es la combinación perfecta entre fiesta y tradición. Seguro que los más puristas dirán que soy una hereje pero ¿habrá mejor forma que acordarse de los que ya no están que con una fiesta?
A estas alturas ya todos sabemos que es una celebración que gira alrededor de la muerte y el día de Todos los Santos, con un origen entre irlandés y escocés pero que los americanos la han lanzado al estrellato de las fiestas.
Cuidan hasta el más mínimo detalles, en las casas veremos telas de arañas, murciélagos, gatos negros, calaveras. Y en los disfraces lo que se estila son los vampiros, momias, brujas. Pero hay un elemento que sobresale por encima del resto; la calabaza, sí bien digo...la humilde calabaza.
Es un ingrediente que en Estados Unidos utilizan mucho, así que me he aprovechado de su experiencia y me puse a cotillear entre las recetas de Martha Stewart. Como siempre me quedé impresionada con sus propuestas pero entre todas ellas escogí estos Cupcakes, dulces y sencillos.
A la hora de decorarlos yo he utilizado un frosting, es decir una cobertura dulce de queso. Es fácil de hacer y muy manejable. Que también permite ser teñida de cualquier color.
Tanto los cupcakes como el frosting son muy fáciles de hacer pero, como hay que decorarlos uno a uno, lleva algo de tiempo. Aunque la recompensa merece la pena cuando vemos la cara de los más pequeños!!
Vamos allá!!
Lo primero que tenemos que hacer es preparar, la víspera, el puré de calabaza para ello precalentar el horno a 175 º. Cubrir la bandeja del horno con papel de hornear o similar. Partir la calabaza en dos. Retirar y desechar las semillas. Poner las mitades de calabaza con la pulpa hacia abajo o la piel hacia arriba, que viene a ser lo mismo.
Hornear aproximadamente durante 1 hora, hasta que se pueda pinchar fácilmente. Dejar enfriar.
Cuando la calabaza esté lo suficientemente fría para trabajarla, podremos retirar la piel e introducir la pulpa en el vaso de la Thermomix y batir durante 1 minuto pasando de 5 a 10. Cuando terminemos tendremos un puré suave.
Colocar el puré de calabaza en un colador y este, a su vez, sobre un cuenco grande. Dejar reposar toda la noche dentro de la nevera. A la mañana siguiente desechar el líquido. Y ya tenemos el puré listo para utilizar!!
240 g de harina
1 tsp. de bicarbonato sódico
1 tsp. de levadura en polvo
1 tsp. de sal gorda
1 tsp. de canela en polvo
1 tsp. de jengibre en polvo
¼ tsp. de nuez moscada recién rallada
¼ tsp. de mezcla de especias
110 g de azúcar moreno
110 g de azúcar blanquilla
225 g de mantequilla sin sal, derretida y enfriada
4 huevos grandes
425 g de puré de calabaza
Precalentar el horno a 175º y colocar sobre los moldes de cupcake las cápsulas de papel. Reservar.
En un cuenco mediano mezclar y tamizar la harina con el bicarbonato sódico, la levadura en polvo, la sal, la canela, jengibre, nuez moscada y la mezcla de especias. Reservar.
Colocar la mariposa en las cuchillas. Añadir al vaso el azúcar moreno, el azúcar blanquilla, la mantequilla y los 4 huevos. Programar 4 minutos a velocidad 3.
Una vez transcurrido el tiempo incorporar los ingredientes secos a los húmedos, es decir a los que tenemos en el vaso. Mezclar durante 1 minuto a velocidad 2 hasta que estén húmedos.
A continuación añadir el puré de calabaza y mezclar otro minuto a velocidad 2.
Rellenar los moldes de cupcake hasta la mitad. Hornear entre 20-25 minutos, estarán listos si cuando los aprietas por arriba vuelven a su posición, aunque lo más seguro es probar con un palillo o pincho. Cuando estén en el horno puedes rotarlos si lo crees necesario.
Una vez fuera del horno, sacarlos del molde y dejarlos que se enfríen sobre una rejilla.
Precalentar el horno a 175º y colocar sobre los moldes de cupcake las cápsulas de papel. Reservar.
En un cuenco mediano mezclar y tamizar la harina con el bicarbonato sódico, la levadura en polvo, la sal, la canela, jengibre, nuez moscada y la mezcla de especias. Reservar.
En un cuenco grande mezclar el azúcar moreno, el azúcar blanquilla, la mantequilla y los 4 huevos.
Incorporar los ingredientes secos y mezclar hasta que estén húmedos.
Añadir el puré de calabaza y mezclar sólo lo justo para incorporar todos los ingredientes.
Rellenar los moldes de cupcake hasta la mitad. Hornear entre 20-25 minutos, estarán listos si cuando los aprietas por arriba vuelven a su posición, aunque lo más seguro es probar con un palillo o pincho. Cuando estén en el horno puedes rotarlos si lo crees necesario.
Una vez fuera del horno, sacarlos del molde y dejarlos que se enfríen sobre una rejilla.
60 g de queso de untar
30 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
1 tsp de extracto de vainilla
240-300 g de azúcar glas
colorante del color deseado
Tamizar el azúcar glas y reservar.
Colocar la mariposa en las cuchillas. Añadir el queso, la mantequilla y el extracto de vainilla. Batirlo programando 1 minutos velocidad 3 ½. Bajar la mezcla que se haya pegado en el vaso hacia las cuchillas.
Volver a programar velocidad 3 ½ pero sin tiempo. Añadir el azúcar glas en tres tandas, dejando entre cada una que pasen unos segundos para que el azúcar se integre bien en la mezcla. Es importante no batir demasiado, cuando la mezcla esté suave y el azúcar esté integrado parar la máquina.
Verter la mezcla en un bol y añadir unas gotas del colorante elegido. Mezclar con unas varillas para que el color quede homogéneo.
Tamizar el azúcar glas y reservar.
Poner en un cuenco el queso, la mantequilla y el extracto de vainilla. Batirlo programando con varillas hasta que los ingredientes estén integrados.
Sin dejar de batir ir añadiendo el azúcar glas en tres tandas, dejando entre cada una que pasen unos segundos para que el azúcar se integre bien en la mezcla. Es importante no batir demasiado, cuando la mezcla esté suave y el azúcar esté integrado parar la máquina.
Añadir unas gotas del colorante elegido. Mezclar para que el color quede homogéneo.
Para que el frosting nos quede perfecto no hay que batir demasiado ya que se baja y no toma cuerpo.
También es importante que el queso de untar esté frío y la mantequilla a temperatura ambiente, es decir unos 20º.
Como la actividad durante estos días puede ser frenética, os recomiendo que hagáis el puré de calabaza con anterioridad. Si lo guardamos en el refrigerador dentro de un recipiente hermético nos aguantará dos días. Si lo congelamos nos aguantará un mes.
También el frosting lo podemos hacer con anterioridad y guardarlo en la nevera. Nos aguantará sobre una semana. En cambio si lo congelamos nos aguantará un máximo de 3 meses. Sólo hará falta descongelarlo suavemente, es decir, sacarlo del congelador y ponerlo en la nevera. Después lo batimos con unas varillas o en la Thermomix durante 1 minuto y listo para decorar!!
A estas alturas ya todos sabemos que es una celebración que gira alrededor de la muerte y el día de Todos los Santos, con un origen entre irlandés y escocés pero que los americanos la han lanzado al estrellato de las fiestas.
Cuidan hasta el más mínimo detalles, en las casas veremos telas de arañas, murciélagos, gatos negros, calaveras. Y en los disfraces lo que se estila son los vampiros, momias, brujas. Pero hay un elemento que sobresale por encima del resto; la calabaza, sí bien digo...la humilde calabaza.
Es un ingrediente que en Estados Unidos utilizan mucho, así que me he aprovechado de su experiencia y me puse a cotillear entre las recetas de Martha Stewart. Como siempre me quedé impresionada con sus propuestas pero entre todas ellas escogí estos Cupcakes, dulces y sencillos.
A la hora de decorarlos yo he utilizado un frosting, es decir una cobertura dulce de queso. Es fácil de hacer y muy manejable. Que también permite ser teñida de cualquier color.
Tanto los cupcakes como el frosting son muy fáciles de hacer pero, como hay que decorarlos uno a uno, lleva algo de tiempo. Aunque la recompensa merece la pena cuando vemos la cara de los más pequeños!!
Vamos allá!!
Lo primero que tenemos que hacer es preparar, la víspera, el puré de calabaza para ello precalentar el horno a 175 º. Cubrir la bandeja del horno con papel de hornear o similar. Partir la calabaza en dos. Retirar y desechar las semillas. Poner las mitades de calabaza con la pulpa hacia abajo o la piel hacia arriba, que viene a ser lo mismo.
Hornear aproximadamente durante 1 hora, hasta que se pueda pinchar fácilmente. Dejar enfriar.
Cuando la calabaza esté lo suficientemente fría para trabajarla, podremos retirar la piel e introducir la pulpa en el vaso de la Thermomix y batir durante 1 minuto pasando de 5 a 10. Cuando terminemos tendremos un puré suave.
Colocar el puré de calabaza en un colador y este, a su vez, sobre un cuenco grande. Dejar reposar toda la noche dentro de la nevera. A la mañana siguiente desechar el líquido. Y ya tenemos el puré listo para utilizar!!
Ingredientes para los cupcakes:
240 g de harina
1 tsp. de bicarbonato sódico
1 tsp. de levadura en polvo
1 tsp. de sal gorda
1 tsp. de canela en polvo
1 tsp. de jengibre en polvo
¼ tsp. de nuez moscada recién rallada
¼ tsp. de mezcla de especias
110 g de azúcar moreno
110 g de azúcar blanquilla
225 g de mantequilla sin sal, derretida y enfriada
4 huevos grandes
425 g de puré de calabaza
Preparación con Thermomix de los cupcakes:
Precalentar el horno a 175º y colocar sobre los moldes de cupcake las cápsulas de papel. Reservar.
En un cuenco mediano mezclar y tamizar la harina con el bicarbonato sódico, la levadura en polvo, la sal, la canela, jengibre, nuez moscada y la mezcla de especias. Reservar.
Colocar la mariposa en las cuchillas. Añadir al vaso el azúcar moreno, el azúcar blanquilla, la mantequilla y los 4 huevos. Programar 4 minutos a velocidad 3.
Una vez transcurrido el tiempo incorporar los ingredientes secos a los húmedos, es decir a los que tenemos en el vaso. Mezclar durante 1 minuto a velocidad 2 hasta que estén húmedos.
A continuación añadir el puré de calabaza y mezclar otro minuto a velocidad 2.
Rellenar los moldes de cupcake hasta la mitad. Hornear entre 20-25 minutos, estarán listos si cuando los aprietas por arriba vuelven a su posición, aunque lo más seguro es probar con un palillo o pincho. Cuando estén en el horno puedes rotarlos si lo crees necesario.
Una vez fuera del horno, sacarlos del molde y dejarlos que se enfríen sobre una rejilla.
Preparación tradicional de los cupcakes:
Precalentar el horno a 175º y colocar sobre los moldes de cupcake las cápsulas de papel. Reservar.
En un cuenco mediano mezclar y tamizar la harina con el bicarbonato sódico, la levadura en polvo, la sal, la canela, jengibre, nuez moscada y la mezcla de especias. Reservar.
En un cuenco grande mezclar el azúcar moreno, el azúcar blanquilla, la mantequilla y los 4 huevos.
Incorporar los ingredientes secos y mezclar hasta que estén húmedos.
Añadir el puré de calabaza y mezclar sólo lo justo para incorporar todos los ingredientes.
Rellenar los moldes de cupcake hasta la mitad. Hornear entre 20-25 minutos, estarán listos si cuando los aprietas por arriba vuelven a su posición, aunque lo más seguro es probar con un palillo o pincho. Cuando estén en el horno puedes rotarlos si lo crees necesario.
Una vez fuera del horno, sacarlos del molde y dejarlos que se enfríen sobre una rejilla.
Ingredientes para el frosting:
60 g de queso de untar
30 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
1 tsp de extracto de vainilla
240-300 g de azúcar glas
colorante del color deseado
Preparación con Thermomix del frosting:
Tamizar el azúcar glas y reservar.
Colocar la mariposa en las cuchillas. Añadir el queso, la mantequilla y el extracto de vainilla. Batirlo programando 1 minutos velocidad 3 ½. Bajar la mezcla que se haya pegado en el vaso hacia las cuchillas.
Volver a programar velocidad 3 ½ pero sin tiempo. Añadir el azúcar glas en tres tandas, dejando entre cada una que pasen unos segundos para que el azúcar se integre bien en la mezcla. Es importante no batir demasiado, cuando la mezcla esté suave y el azúcar esté integrado parar la máquina.
Verter la mezcla en un bol y añadir unas gotas del colorante elegido. Mezclar con unas varillas para que el color quede homogéneo.
Preparación tradional del frosting:
Tamizar el azúcar glas y reservar.
Poner en un cuenco el queso, la mantequilla y el extracto de vainilla. Batirlo programando con varillas hasta que los ingredientes estén integrados.
Sin dejar de batir ir añadiendo el azúcar glas en tres tandas, dejando entre cada una que pasen unos segundos para que el azúcar se integre bien en la mezcla. Es importante no batir demasiado, cuando la mezcla esté suave y el azúcar esté integrado parar la máquina.
Añadir unas gotas del colorante elegido. Mezclar para que el color quede homogéneo.
Sugerencias:
Para que el frosting nos quede perfecto no hay que batir demasiado ya que se baja y no toma cuerpo.
También es importante que el queso de untar esté frío y la mantequilla a temperatura ambiente, es decir unos 20º.
Como la actividad durante estos días puede ser frenética, os recomiendo que hagáis el puré de calabaza con anterioridad. Si lo guardamos en el refrigerador dentro de un recipiente hermético nos aguantará dos días. Si lo congelamos nos aguantará un mes.
También el frosting lo podemos hacer con anterioridad y guardarlo en la nevera. Nos aguantará sobre una semana. En cambio si lo congelamos nos aguantará un máximo de 3 meses. Sólo hará falta descongelarlo suavemente, es decir, sacarlo del congelador y ponerlo en la nevera. Después lo batimos con unas varillas o en la Thermomix durante 1 minuto y listo para decorar!!
Hola!
ResponderEliminarQué buena pinta tienen!
Me dan un poco de pereza hacerlos, jaja, que vaga soy, pero la verdad es que seguro que quedan muy ricos porque con el aspecto tan bueno que tienen...
Besos!
Hola Marta!
ResponderEliminarLa verdad es que son un pelín laboriosos porque hay que hacer primero el puré de calabaza pero son super sencillos y quedan ricos. Si te sobran...al congelador para cuando tengas un antojo!!
Tengo unas calabazas fantasticas de la huerta familiar y por eso he pensado hacer algo nuevo y encontré tú receta, me encanta!
ResponderEliminarUnas preguntas es imprenscindible el gengibre y la mezcla de especies? O se puede sustituir o eliminar?
El frosting le puedo dar color con un poco de cacao en polvo sin azúcar?
Gracias!
Hola Lídia:
ResponderEliminarNi el jengibre ni la mezcla de especies son imprescindibles pero se añaden porque, ya sabes, que la calabaza es un poco insípida. Si te gusta más puedes sustituirlo por canela o vainilla.
A lo de utilizar el cacao...me imagino que no tendrás problema. Tamízalo junto con el azúcar glass para que no se hagan grumos.
Espero que me cuentes tus resultados y, si quieres, puedes poner fotos en mi página de Facebook!!
besos!
He encontrado tu blog gracias a Lidia que me dio a probar los cupcakes de calabaza y le salieron buenísimos. Así que le pedí la receta y aquí me mandó!
ResponderEliminarTe pongo en mi reader porque me encantan las recetas que pones.
Un saludo,
Madre mía...soy un poco desastre respondiendo mensajes.
EliminarBienvenida MA, aunque sea con casi un año de retraso.
Besos!
Qué ricos y qué bonitos te han quedado!!
ResponderEliminartengo en mente hacer unos cupcakes de calabaza, pasará por aquí a contarte si al final uso tu receta que desde luego me ha gustado mucho.
Un saludo!
http://algodolga.blogspot.com
Hola Olga,
ResponderEliminar¿qué te voy a enseñar yo si tú ya eres toda una profesional del azúcar??
Pásate cuando quieras, siempre serás bien recibida!
Besos!!
La temporada de otoño-invierno es mi favorita porque puedes disfrutar cosas riquísimas como los cupcakes de calabaza que son my típicos y deliciosos
ResponderEliminar