Sin duda el punto álgido lo marca la llegada del calor y la entrada oficial del verano. Ahí es cuando muchos nos lanzamos en busca del mejor helado. Siempre investigando con nuevos sabores o tratando de mejorar los clásicos. Quizás esta inquietud venga propiciada por los especiales que lanzan las revistas y libros. Por el gran número de moldes y artilugios para hacer helados en casa e incluso por las jornadas y concursos, como el Gelato World Tour, que se organizan alrededor de este alimento. Es en este tipo de eventos donde los amantes de los helados disfrutamos como niños, porque podemos ver de cerca a los profesionales y probar sus creaciones más deliciosas.
Para mí los helados son lo mejor de verano. Me gustan mucho los cremosos; de vainilla, de chocolate, de yogur y limón o de frutos rojos. Pero si hay uno que me apasiona es el helado de naranja que hacían en la Pastelería La Siola. Mi hermana y yo aún soñamos con su textura y sabor que, además, nos trae recuerdos de nuestra infancia.
Y a vosotros ¿qué recuerdos os traen los helados?
INGREDIENTES
300 g de leche sin lactosa
400 g de leche de coco (1 lata)
2 estrellas de anís
5 yemas de huevo
75 g de azúcar blanquilla
30 g de azúcar invertido
1 lima
2 frutas de la pasión
Chocolate negro
Coco rallado
PREPARACIÓN TRADICIONAL
Llevar a ebullición los dos tipos de leche. Retirar del calor y agregar las estrellas de anís. Dejar infusionar durante 20 minutos. Transcurrido el tiempo colar para eliminar los posibles trocitos de anís.
Mezclar las yemas con el azúcar blanquilla y el azúcar invertido hasta que adquiera una consistencia suave y homogénea.
Agregar la leche infusionada y poner al fuego lento. Dejar cocer mientras se remueve hasta que la mezcla se vuelva más densa.
Retirar a un bol y cubrir con film transparente. Enfriar y guardar en la nevera durante varias horas, mejor de un día para otro.
Transcurrido el tiempo de reposo, verter la mezcla al bol de la heladera y batir hasta conseguir una consistencia sólida. Guardar durante unas horas en el congelador.
Si no se dispone de heladera, lo que hay que hacer es congelar la crema durante 1 hora en un recipiente más ancho que alto. Preferentemente de metal, ya que se congela más rápido y eso proporcionará cremosidad a nuestro helado.
Transcurrida la primera hora se habrán congelado los bordes. Con unas varillas batir bien para romper los cristales de hielo.
Volver a meter el helado en el congelador y repetir cada 40 minutos durante 2 horas.
Mientras tanto preparar las tulipas de chocolate. Para ello cogeremos 40 g de chocolate negro por cada unidad. Derretirlo al baño de vapor. Recortar unos círculos de papel de hornear de unos 14 cm de diámetro. Extender el chocolate derretido encima de los círculos sin que llegue a los bordes. Poner el papel sobre un vaso o un cuenco, siempre con el chocolate hacia arriba. Enfriar durante unos minutos en la nevera.
Retirar y volver a pintar los bordes exteriores con un poco de chocolate. Espolvorear el coco rallado para forma el ribete de la cazuela. Reservar en la nevera.
A la hora de servir, sacar una cazuela de chocolate de la nevera. Colocarla sobre un plato bonito y con cuidado retirar el papel de hornear que se despegará sin dificultad. Poner una bola de helado de coco.
Cortar una fruta de la pasión a la mitad, retirar la pulpa que se colocará encima del helado. Terminar espolvoreando un poco de ralladura de lima por encima y ¡servir enseguida!
PREPARACIÓN CON THERMOMIX Y KITCHENAID
Poner los tipos de leche y las estrellas de anís en el vaso de la Thermomix, calentar durante 6 minutos, 100º, velocidad 1, sin cubilete. Retirar y dejar infusionar durante 20 minutos. Transcurrido el tiempo colar para eliminar los posibles trocitos de anís.
Poner la mariposa en la cuchillas, agregar las yemas y los dos tipos de azúcar. Batir durante 5 minutos a velocidad 3 ½.
A continuación programar 10 minutos, temperatura 90º y velocidad 3 ½ e ir añadiendo por el bocal la leche infusionada.
Retirar a un bol y cubrir con film transparente. Dejar enfriar y guardar en la nevera durante varias horas, mejor de un día para otro.
Montar y fijar el kit de la heladora de la KitchenAid. Programar velocidad 1 y con un recipiente en pico, para no derramar, verter la mezcla al bol de la heladera.
Continuar con la misma velocidad durante 15 o 20 minutos hasta conseguir la consistencia deseada. Guardar durante unas horas en el congelador.
Mientras preparar las tulipas de chocolate. Para ello cogeremos unos 40 g de chocolate negro por cada unidad. Derretirlo al baño de vapor. Recortar unos círculos de papel de hornear de unos 14 cm de diámetro. Extender el chocolate derretido encima de los círculos sin que llegue a los bordes. Poner el papel sobre un vaso o un cuenco, siempre con el chocolate hacia arriba. Enfriar durante unos minutos en la nevera.
Retirar uno de ellos y volver a pintar los bordes exteriores con un poco de chocolate. Espolvorear el coco rallado para forma el ribete de la cazuela. Reservar en la nevera.
A la hora de servir, sacar una cazuela de chocolate de la nevera. Colocarla sobre el plato de servir y con cuidado retirar el papel de hornear que se despegará fácilmente. Poner una bola de helado de coco.
Cortar una fruta de la pasión a la mitad, retirar la pulpa que se colocará encima del helado. Terminar espolvoreando un poco de ralladura de lima por encima y ¡servir enseguida!
SUGERENCIAS
Lo bueno que tiene hacer los helados en casa es que siempre se pueden personalizar. No dudéis en probar vuestras propias variaciones; más o menos anís u otro tipo de leche.
Por cierto, con las claras que sobran se pueden hacer otras preparaciones como merengues o pastelitos salados.
Más información – Helado de vainilla / Azúcar invertido / Merengues con chocolate / Pastelitos salados a los dos jamones
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