Como me gusta esta receta, es un bizcocho sencillo de chocolate blanco con una textura suave y agradable sabor.
Lo que más me gusta de las recetas así de sencillas es que se pueden utilizar en cualquier momento, así que no dejéis de probarlo para la ocasión que queráis.
Si es para un desayuno os recomiendo que lo dejéis tal cual, con su corteza dorada y sin adornos. Pero si queréis hacer un bizcocho para una merienda lo podéis adornar con una cobertura y perlitas de chocolate negro. Le dará un toque de fiesta pero sin perder su identidad.
Es bueno pensar en los gustos de las personas que van a tomar las delicias que preparamos. Y no ofuscarnos en hacer tartas divinas si lo que les gusta son los bizcochos sencillos y sabrosos. Al fin y al cabo lo que realmente buscamos es gustar a través de nuestros pequeños y cariñosos gestos.
Así que…!!recuperad esas recetas sencillas que nos recuerdan a las cocinas de nuestras madres y abuelas¡¡
200 g de harina de trigo
15 g de levadura
100 g de mantequilla sin sal
100 g de chocolate blanco
4 huevos
60 g de azúcar blanquilla
110 g de yogur natural
50 g de leche condensada
Precalentar el horno a 170º con calor arriba y abajo. Engrasar un molde con un poco de mantequilla y espolvorear harina. Volcar para retirar el exceso y reservar.
Mezclar la harina con la levadura y reservar.
En un cuenco grande derretir el chocolate y la mantequilla en el microondas teniendo cuidado de que no se quemen. Lo mejor es programar tiempos cortos y remover para ver si ya tenemos el punto.
Agregar los huevos sin dejar de remover, dejando tiempo para que se integren en la masa antes de añadir el siguiente.
A continuación incorporar el azúcar y la leche condensada y continuar batiendo hasta que la masa sea uniforme.
Proceder del mismo modo con el yogur y continuar batiendo.
Incorporar la mezcla de harina y levadura que teníamos reservados y mezclar hasta que los ingredientes secos estén húmedos.
Verter la masa en el molde reservado, introducir en el horno durante 30 o 35 minutos a la misma temperatura o hasta que al pincharlo el palito salga limpio.
Dejar reposar unos 5 minutos en el molde y después desmoldar y dejar enfriar sobre rejilla.
Precalentar el horno a 170º con calor arriba y abajo. Engrasar un molde con un poco de mantequilla y espolvorear harina. Volcar para retirar el exceso y reservar.
Mezclar la harina con la levadura y reservar.
Poner el chocolate en el vaso, programar vaso cerrado y apretar dos veces el botón turbo. Bajar los trocitos hacia las cuchillas y agregar la mantequilla. Derretir los dos ingredientes programando 4 minutos, 37º, velocidad 1.
Colocar la mariposa en las cuchillas y programar velocidad 3 ½, sin tiempo e ir añadiendo los huevos uno a uno por el bocal, dejando que transcurran unos 30 segundos para que se incorporen bien.
Sin parar la máquina, agregar el azúcar y la leche condensada y continuar a la misma velocidad durante 2 minutos.
Proceder del mismo modo con el yogur y continuar batiendo durante 30 segundos.
Abrir la Thermomix e incorporar la mezcla de harina y levadura tamizada. Mezclar durante 30 segundos a velocidad 3 ½. Hasta que los ingredientes secos se vuelvan húmedos.
Verter la masa en el molde reservado, introducir en el horno durante 30 o 35 minutos a la misma temperatura o hasta que al pincharlo el palito salga limpio.
Dejar reposar unos 5 minutos en el molde y después desmoldar y dejar enfriar sobre rejilla.
No dudéis en decorar el bizcocho con una cobertura de chocolate negro. La mezcla de ambos chocolates es deliciosa.
Y recordad que la leche condensada también la podéis hacer en casa de manera muy sencilla y rápida.
Más información – Bundt cake de vainilla / Layer cake decorado con rosas
Lo que más me gusta de las recetas así de sencillas es que se pueden utilizar en cualquier momento, así que no dejéis de probarlo para la ocasión que queráis.
Si es para un desayuno os recomiendo que lo dejéis tal cual, con su corteza dorada y sin adornos. Pero si queréis hacer un bizcocho para una merienda lo podéis adornar con una cobertura y perlitas de chocolate negro. Le dará un toque de fiesta pero sin perder su identidad.
Es bueno pensar en los gustos de las personas que van a tomar las delicias que preparamos. Y no ofuscarnos en hacer tartas divinas si lo que les gusta son los bizcochos sencillos y sabrosos. Al fin y al cabo lo que realmente buscamos es gustar a través de nuestros pequeños y cariñosos gestos.
Así que…!!recuperad esas recetas sencillas que nos recuerdan a las cocinas de nuestras madres y abuelas¡¡
INGREDIENTES
200 g de harina de trigo
15 g de levadura
100 g de mantequilla sin sal
100 g de chocolate blanco
4 huevos
60 g de azúcar blanquilla
110 g de yogur natural
50 g de leche condensada
PREPARACIÓN TRADICIONAL
Precalentar el horno a 170º con calor arriba y abajo. Engrasar un molde con un poco de mantequilla y espolvorear harina. Volcar para retirar el exceso y reservar.
Mezclar la harina con la levadura y reservar.
En un cuenco grande derretir el chocolate y la mantequilla en el microondas teniendo cuidado de que no se quemen. Lo mejor es programar tiempos cortos y remover para ver si ya tenemos el punto.
Agregar los huevos sin dejar de remover, dejando tiempo para que se integren en la masa antes de añadir el siguiente.
A continuación incorporar el azúcar y la leche condensada y continuar batiendo hasta que la masa sea uniforme.
Proceder del mismo modo con el yogur y continuar batiendo.
Incorporar la mezcla de harina y levadura que teníamos reservados y mezclar hasta que los ingredientes secos estén húmedos.
Verter la masa en el molde reservado, introducir en el horno durante 30 o 35 minutos a la misma temperatura o hasta que al pincharlo el palito salga limpio.
Dejar reposar unos 5 minutos en el molde y después desmoldar y dejar enfriar sobre rejilla.
PREPARACIÓN CON THERMOMIX
Precalentar el horno a 170º con calor arriba y abajo. Engrasar un molde con un poco de mantequilla y espolvorear harina. Volcar para retirar el exceso y reservar.
Mezclar la harina con la levadura y reservar.
Poner el chocolate en el vaso, programar vaso cerrado y apretar dos veces el botón turbo. Bajar los trocitos hacia las cuchillas y agregar la mantequilla. Derretir los dos ingredientes programando 4 minutos, 37º, velocidad 1.
Colocar la mariposa en las cuchillas y programar velocidad 3 ½, sin tiempo e ir añadiendo los huevos uno a uno por el bocal, dejando que transcurran unos 30 segundos para que se incorporen bien.
Sin parar la máquina, agregar el azúcar y la leche condensada y continuar a la misma velocidad durante 2 minutos.
Proceder del mismo modo con el yogur y continuar batiendo durante 30 segundos.
Abrir la Thermomix e incorporar la mezcla de harina y levadura tamizada. Mezclar durante 30 segundos a velocidad 3 ½. Hasta que los ingredientes secos se vuelvan húmedos.
Verter la masa en el molde reservado, introducir en el horno durante 30 o 35 minutos a la misma temperatura o hasta que al pincharlo el palito salga limpio.
Dejar reposar unos 5 minutos en el molde y después desmoldar y dejar enfriar sobre rejilla.
SUGERENCIAS
No dudéis en decorar el bizcocho con una cobertura de chocolate negro. La mezcla de ambos chocolates es deliciosa.
Y recordad que la leche condensada también la podéis hacer en casa de manera muy sencilla y rápida.
Más información – Bundt cake de vainilla / Layer cake decorado con rosas
Qué bonitos son este tipo de bizcochos… y qué buenos están! :)
ResponderEliminartienes toda la razón. Siempre sorprenden; sencillos por fuera y tiernos y llenos de sabor por dentro.
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