Desde que comenzó el verano llevaba con esta receta en la cabeza, esperando que llegara el momento oportuno. Y un buen día, como si de magia se tratara, una ligera brisa removió las hojas de la vieja revista que, curiosamente, se quedó abierta mostrando un apetecible helado de naranja.
Y así, sin más, empezaron las pruebas para conseguir un helado cremoso y con delicioso sabor a naranja. En este caso la base no está hecha con yemas como en el helado vainilla sino que lleva nata que le da mucho cuerpo y una textura mantecosa.
Y así, sin más, empezaron las pruebas para conseguir un helado cremoso y con delicioso sabor a naranja. En este caso la base no está hecha con yemas como en el helado vainilla sino que lleva nata que le da mucho cuerpo y una textura mantecosa.