Parece mentira que ya estemos en Carnavales… pasa el tiempo volando!!.
En mi casa esperamos con entusiasmo que llegue esta fiesta y no precisamente para disfrazarnos, si no para disfrutar de los postres. Que si leche frita, orejas, frixuelos, torrijas, buñuelos…en fin, que hay para todos los gustos!
Y hablando de gustos ¿os habéis fijado la cantidad de variantes que hay para una receta tan sencilla como la de hoy?. Hay gente que cambia parte de la leche por agua. Otros añaden azúcar al gusto. Los más inquietos innovan añadiendo ralladura de limón, canela o vainilla.
Y para enriquecer los recetarios también les ponemos nombres diferentes. Los franceses las llaman crêpes, los asturianos frixuelos o frisuelos, los gallegos filloas y la RAE fruta de sartén.
La verdad es que esta receta es versátil como la que más! Simplemente añadir un poco de perejil a la masa y convertimos una crêpe dulce en salada.
Los rellenos merecen un tema a parte ya que las crêpes pegan con todo. Así que, como siempre, os animo a que las preparéis y espero vuestras propias creaciones!!
CRÊPES DE NATA CON FRESAS
Ingredientes:
Para las crêpes:
250 g de harina
500 ml de leche semidesnatada
2 huevos
1 cucharada de aceite de oliva
1 pellizco de sal
1 trocito de tocino (para untar la sartén)
Para la nata con fresas:
500 ml de nata
500 g de fresas
Preparación:
Sin Thermomix: Simplemente poner todos los ingredientes, excepto el tocino, en un bol y batir con la batidora a velocidad máxima, hasta que los ingredientes se transformen en una masa líquida pero densa.
Con Thermomix: Poner todos los ingredientes en el vaso, excepto el tocino. Programar 20 segundos, velocidad 4.
Verter la masa en un cuenco grande y dejarlo reposar en la nevera, por lo menos ,30 minutos.
Pasado el tiempo poner una sartén grande a fuego fuerte, pasarle el trozo de tocino para engrasarla un poco.
Coger un cucharón de servir sopa y remover un poco la masa. Veréis que está más densa que al principio pero es normal.
Cuando la sartén esté ya caliente verter una porción de la masa equivalente a un cucharón. Lo normal es hacerlo en el centro y mover la sartén para que se vaya expandiendo hacia el exterior. Hay que ser precisos con los movimientos para conseguir que la masa adquiera forma circular. Esta maniobra tendrá que ser rápida ya que la masa se cuaja al contacto con la sartén.
Con una espátula de silicona, o similar, levantar un poco los bordes de la crêpe. Cuando esté dorada por abajo hay que darle la vuelta. Yo creo que la mejor manera es con los deditos…eso sí, bien limpios!!
Dejar dorar un poco por el otro lado y retirar a un plato. Espolvorear un poco de azúcar por arriba.
Repetir la operación hasta que se termine la masa.
Montar la nata.
Limpiar y trocear varias fresas. Reservar un par de ellas para la decoración. El resto mezclarlas con la nata.
Untar un poco de nata y fresas sobre una de las crêpes.
Si no queréis que a las crêpes se les vean los bordes, sólo tenéis que doblarlos hacia dentro antes de enrollar. Otra solución, la que yo he utilizado, es la de enrollarlos y cortar los extremos con una tijera.
Sólo queda decorarlas con las fresas que teníamos reservadas.
Observaciones:
Yo he hecho las crêpes en una sartén de 24 cm de diámetro y me han salido 11.
Algunas han ido al congelador, separadas con film transparente…ya os contaré como quedan cuando las reutilice!
En mi casa esperamos con entusiasmo que llegue esta fiesta y no precisamente para disfrazarnos, si no para disfrutar de los postres. Que si leche frita, orejas, frixuelos, torrijas, buñuelos…en fin, que hay para todos los gustos!
Y hablando de gustos ¿os habéis fijado la cantidad de variantes que hay para una receta tan sencilla como la de hoy?. Hay gente que cambia parte de la leche por agua. Otros añaden azúcar al gusto. Los más inquietos innovan añadiendo ralladura de limón, canela o vainilla.
Y para enriquecer los recetarios también les ponemos nombres diferentes. Los franceses las llaman crêpes, los asturianos frixuelos o frisuelos, los gallegos filloas y la RAE fruta de sartén.
La verdad es que esta receta es versátil como la que más! Simplemente añadir un poco de perejil a la masa y convertimos una crêpe dulce en salada.
Los rellenos merecen un tema a parte ya que las crêpes pegan con todo. Así que, como siempre, os animo a que las preparéis y espero vuestras propias creaciones!!
CRÊPES DE NATA CON FRESAS
Ingredientes:
Para las crêpes:
250 g de harina
500 ml de leche semidesnatada
2 huevos
1 cucharada de aceite de oliva
1 pellizco de sal
1 trocito de tocino (para untar la sartén)
Para la nata con fresas:
500 ml de nata
500 g de fresas
Preparación:
Sin Thermomix: Simplemente poner todos los ingredientes, excepto el tocino, en un bol y batir con la batidora a velocidad máxima, hasta que los ingredientes se transformen en una masa líquida pero densa.
Con Thermomix: Poner todos los ingredientes en el vaso, excepto el tocino. Programar 20 segundos, velocidad 4.
Verter la masa en un cuenco grande y dejarlo reposar en la nevera, por lo menos ,30 minutos.
Pasado el tiempo poner una sartén grande a fuego fuerte, pasarle el trozo de tocino para engrasarla un poco.
Coger un cucharón de servir sopa y remover un poco la masa. Veréis que está más densa que al principio pero es normal.
Cuando la sartén esté ya caliente verter una porción de la masa equivalente a un cucharón. Lo normal es hacerlo en el centro y mover la sartén para que se vaya expandiendo hacia el exterior. Hay que ser precisos con los movimientos para conseguir que la masa adquiera forma circular. Esta maniobra tendrá que ser rápida ya que la masa se cuaja al contacto con la sartén.
Con una espátula de silicona, o similar, levantar un poco los bordes de la crêpe. Cuando esté dorada por abajo hay que darle la vuelta. Yo creo que la mejor manera es con los deditos…eso sí, bien limpios!!
Dejar dorar un poco por el otro lado y retirar a un plato. Espolvorear un poco de azúcar por arriba.
Repetir la operación hasta que se termine la masa.
Montar la nata.
Limpiar y trocear varias fresas. Reservar un par de ellas para la decoración. El resto mezclarlas con la nata.
Untar un poco de nata y fresas sobre una de las crêpes.
Si no queréis que a las crêpes se les vean los bordes, sólo tenéis que doblarlos hacia dentro antes de enrollar. Otra solución, la que yo he utilizado, es la de enrollarlos y cortar los extremos con una tijera.
Sólo queda decorarlas con las fresas que teníamos reservadas.
Observaciones:
Yo he hecho las crêpes en una sartén de 24 cm de diámetro y me han salido 11.
Algunas han ido al congelador, separadas con film transparente…ya os contaré como quedan cuando las reutilice!
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