CAKE POPS

Los que me seguís por facebook ya sabréis que la tarde anterior a Nochebuena me la pasé en la cocina. Esto no es raro en mí porque paso muchas más horas cacharreando que durmiendo o trabajando. Pero ¿qué es lo que estuve haciendo? pues unos maravillosos cake pops.

Quería repetir el éxito de las cake balls pero dándole un toque más divertido y actual. Para ello me armé de sprinkles, azúcar de color rojo, chocolate, etc. Y con todo este arsenal se me fue el santo al cielo. Lo único que sé es que empecé después de comer y se me hizo de noche decorando aquí y allá.


En sí mismas son muy sencillas de hacer porque no hay más secreto que desmenuzar un bizcocho, mezclarlo con queso de untar y mermelada y hacer las bolitas. El problema viene cuando quieres hacer bastantes unidades; en mi caso fueron casi 3 docenas aunque algunas se quedaron en el camino (…ñam, ñam!!).

El resultado de la experiencia fue positivo pero tengo que admitir que me cuesta encontrarle el punto exacto al chocolate blanco o al candy melt. Así que la tendencia es acabar trabajando con el chocolate negro que además su sabor me vuelve loca.

No os voy a aburrir con una extensa explicación de la receta porque en internet hay millones y muy bien explicadas. Creo que es más interesante mostrar 3 maneras distintas de presentarlos aunque alguna sea muy arriesgada.

Para la primera presentación utilicé un cubo o maceta pequeño de hojalata al que le pegué una cinta de color rojo. Lo llené con arena decorativa de la que se utiliza para hacer centros con velas y ahí clavé los cakes pops. Esta versión es muy barata y podemos decorar la maceta como nosotros queramos. Además todos se puede reutilizar para otras cosas.

La segunda opción es muy similar pero utilizando unas copas de Martini. En ellas caben menos unidades pero el procedimiento es el mismo. Sólo tendréis que hacer unos lazos o bien en los cakes pops o bien en el cuello de la copa para darle un poco de color. Me encantan este estilo de copas, no sólo sirven para los martines también se pueden presentar helados, gelatinas o bombones. Así que si no tenéis ya sabéis que pedirle a los Reyes Magos.

Y la tercera propuesta y la más arriesgada es colocarlos en un quemavelas. No, no me he vuelto loca, es un quemavelas de cerámica con forma de árbol de navidad. Su interior está hueco y tiene pequeños orificios para que salga la luz. Así que le he quitado la vela y en los huecos he puesto los cake pops. La verdad es que aunque es la opción más atrevida a mí es la que más me gusta ¿y a vosotros cual os gusta más?

INGREDIENTES (Para 30 unidades)

400 g de bizcocho de chocolate
200 g de queso de untar
60 g de mermelada de moras
chocolate negro 76%

PREPARACIÓN

Para hacer los cake pops he utilizado recortes de bizcocho que tenía en el congelador. La víspera los he sacado y los he dejado descongelarse en la nevera.

Desmigajar completamente el bizcocho en un bol amplio. Añadir queso de untar y mezclar hasta conseguir una pasta compacta. Esta vez no me he andado con remilgos y he utilizado las manos pero ¡bien limpias!

Tapar con film transparente y dejar reposar en la nevera como mínimo un par de horas, aunque lo mejor es de un día para otro.

Formar bolitas del mismo tamaño, las de las fotos pesan 20 grs cada una.

Derretir el chocolate fondant al vapor y sumergir uno de los extremos de los palitos. Clavarlo pero sin que llegue a traspasar la bolita. Repetir la operación hasta que tengamos todas las bolas con su palito.

Rebozar las bolitas en el chocolate y clavarlas en un poliespan hasta que el chocolate se endurezca. Si las metéis en el congelador unos minutos quedan duritas rápidamente.

SUGERENCIAS

Si no tenéis poliespan podéis clavarlas en un trozo de esponja verde de las que utilizan en las floristerías.

Más información –Cake balls de bundt