Desde que comenzó el verano llevaba con esta receta en la cabeza, esperando que llegara el momento oportuno. Y un buen día, como si de magia se tratara, una ligera brisa removió las hojas de la vieja revista que, curiosamente, se quedó abierta mostrando un apetecible helado de naranja.
Y así, sin más, empezaron las pruebas para conseguir un helado cremoso y con delicioso sabor a naranja. En este caso la base no está hecha con yemas como en el helado vainilla sino que lleva nata que le da mucho cuerpo y una textura mantecosa.
Para dar sabor he utilizado ralladura y zumo de naranja natural que aportan un gusto muy agradable y natural. Ya sabéis que hay que tener cuidado con la parte blanca de la piel porque amarga bastante y podría arruinar esta receta casera.
Supuestamente el helado tendría que tener un color naranja llamativo pero he decidido no utilizar colorantes que, al fin y al cabo, solo aportan presencia pero no sabor. Así que este helado natural tiene sólo un ligero color anaranjado.
Para acompañarlo nada como unos trocitos de chocolate y unos barquillos. Para mí son las combinaciones infalibles.
¿Y a ti con qué te gusta acompañar un buen helado?
PREPARACIÓN TRADICIONAL
Poner la leche a calentar y cuando empiece a hervir retirar del calor y poner la piel de naranja dentro. Dejar infusionar durante 5 minutos.
Mientras mezclar el zumo de naranja, el azúcar y la glucosa. Remover hasta que el azúcar se haya disuelto. La glucosa no se terminará de integrar del todo y, al cabo de unos minutos, veréis que el zumo es más denso.
Montar la nata con varillas eléctricas hasta que esté bien firme. Pero cuidado no se convierta en mantequilla.
Retirar la piel de naranja de la leche y agregar poco a poco los dos líquidos (leche y zumo) a la nata sin dejar de remover.
Al final obtendremos una mezcla que dejaremos reposar durante toda la noche en la nevera.
A la mañana siguiente, congelar la crema durante 1 hora en un recipiente más ancho que alto y, preferentemente, de metal aunque también valen otros materiales.
Transcurrida la primera hora se habrán congelado los bordes. Con unas varillas batir bien para romper los cristales de hielo. Volver a meter el helado en el congelador y repetir cada 40 minutos durante 2 horas. Cuando hayamos conseguido la textura adecuada ya lo podemos consumir en el momento o guardar en el congelador.
Poner la leche a calentar durante 3 minutos, 100º, velocidad cuchara. Si durante este tiempo no alcanza la temperatura marcada prolongar el tiempo hasta conseguirlo, ya que dependerá si la leche está fría o a temperatura ambiente. Retirar a un bol y poner la piel de naranja dentro. Dejar infusionar durante 5 minutos.
Mientras, en otro cuenco mezclar el zumo de naranja, el azúcar y la glucosa. Remover hasta que el azúcar se haya disuelto. La glucosa no se terminará de integrar del todo y,al cabo de unos minutos, veréis que el zumo es más denso.
Sin lavar el vaso, colocar la mariposa en las cuchillas y montar la nata a velocidad 3 ½ hasta que esté bien firme. Pero cuidado no se convierta en mantequilla.
Sin retirar la nata, programar velocidad 2, sin tiempo y, tras retirar la piel de naranja de la leche y agregar poco a poco los dos líquidos (leche y zumo) a la nata. Cuando tengamos los dos líquidos integrados retirar y reservar en la nevera durante toda la noche.
A la mañana siguiente, si tenéis la heladora KitchenAid lo único que hay que hacer es montar y fijar el kit, programar velocidad 1 y con un recipiente en pico, para no derramar, verter la mezcla al bol de la heladora.
Continuar con la misma velocidad durante 15 ó 20 minutos hasta conseguir la consistencia deseada. Entonces ya tendremos el helado preparado para consumir en el momento. Si lo queremos consumir más tarde guardarlo en un recipiente hermético en el congelador.
La mejor manera de conseguir una nata bien montada es que está muy fría pero no congelada.
No dudéis en utilizar leche semidesnatada o sin lactosa ya que el resultado será el mismo.
Más información – Helado de vainilla
Y así, sin más, empezaron las pruebas para conseguir un helado cremoso y con delicioso sabor a naranja. En este caso la base no está hecha con yemas como en el helado vainilla sino que lleva nata que le da mucho cuerpo y una textura mantecosa.
Para dar sabor he utilizado ralladura y zumo de naranja natural que aportan un gusto muy agradable y natural. Ya sabéis que hay que tener cuidado con la parte blanca de la piel porque amarga bastante y podría arruinar esta receta casera.
Supuestamente el helado tendría que tener un color naranja llamativo pero he decidido no utilizar colorantes que, al fin y al cabo, solo aportan presencia pero no sabor. Así que este helado natural tiene sólo un ligero color anaranjado.
Para acompañarlo nada como unos trocitos de chocolate y unos barquillos. Para mí son las combinaciones infalibles.
¿Y a ti con qué te gusta acompañar un buen helado?
INGREDIENTES
- 325 g de zumo natural de naranja
- 250 g de azúcar blanquilla
- 75 g de glucosa en polvo
- 250 g de leche
- 500 g de nata para montar
- La piel de ¼ de naranja
PREPARACIÓN TRADICIONAL
Poner la leche a calentar y cuando empiece a hervir retirar del calor y poner la piel de naranja dentro. Dejar infusionar durante 5 minutos.
Mientras mezclar el zumo de naranja, el azúcar y la glucosa. Remover hasta que el azúcar se haya disuelto. La glucosa no se terminará de integrar del todo y, al cabo de unos minutos, veréis que el zumo es más denso.
Montar la nata con varillas eléctricas hasta que esté bien firme. Pero cuidado no se convierta en mantequilla.
Retirar la piel de naranja de la leche y agregar poco a poco los dos líquidos (leche y zumo) a la nata sin dejar de remover.
Al final obtendremos una mezcla que dejaremos reposar durante toda la noche en la nevera.
Transcurrida la primera hora se habrán congelado los bordes. Con unas varillas batir bien para romper los cristales de hielo. Volver a meter el helado en el congelador y repetir cada 40 minutos durante 2 horas. Cuando hayamos conseguido la textura adecuada ya lo podemos consumir en el momento o guardar en el congelador.
PREPARACIÓN CON THERMOMIX Y KITCHENAID
Poner la leche a calentar durante 3 minutos, 100º, velocidad cuchara. Si durante este tiempo no alcanza la temperatura marcada prolongar el tiempo hasta conseguirlo, ya que dependerá si la leche está fría o a temperatura ambiente. Retirar a un bol y poner la piel de naranja dentro. Dejar infusionar durante 5 minutos.
Mientras, en otro cuenco mezclar el zumo de naranja, el azúcar y la glucosa. Remover hasta que el azúcar se haya disuelto. La glucosa no se terminará de integrar del todo y,al cabo de unos minutos, veréis que el zumo es más denso.
Sin lavar el vaso, colocar la mariposa en las cuchillas y montar la nata a velocidad 3 ½ hasta que esté bien firme. Pero cuidado no se convierta en mantequilla.
Sin retirar la nata, programar velocidad 2, sin tiempo y, tras retirar la piel de naranja de la leche y agregar poco a poco los dos líquidos (leche y zumo) a la nata. Cuando tengamos los dos líquidos integrados retirar y reservar en la nevera durante toda la noche.
Continuar con la misma velocidad durante 15 ó 20 minutos hasta conseguir la consistencia deseada. Entonces ya tendremos el helado preparado para consumir en el momento. Si lo queremos consumir más tarde guardarlo en un recipiente hermético en el congelador.
SUGERENCIAS
La mejor manera de conseguir una nata bien montada es que está muy fría pero no congelada.
No dudéis en utilizar leche semidesnatada o sin lactosa ya que el resultado será el mismo.
Más información – Helado de vainilla
Me ha encantado tu receta y también tú blog. Voy a probar a hacer el helado esta misma tarde, aún quedan naranjas muy buenas en el árbol. Un saludo
ResponderEliminarqué suerte Mª José!! lo de tener árboles frutales propios me parece una buenísima fuente de recursos!!
Eliminarbesos!
Me gusta tu blog. y seguro are mas de una receta ya que tengo la olla diamante y estoy contentisima con ella,esta receta de helado me deja con una duda,podria hacerlo con la heladora?
ResponderEliminarun saludo Soly
Por supuesto que la puedes hacer con la heladora!!
EliminarSólo tienes que seguir los pasos de la receta, cuando tengas la crema reposada la poner en la tu heladera y dejas que ella sola te lo convierta en helado.
Besos!!