Si algo tiene de bueno el invierno son las largas tardes lluviosas. Esas tardes llamadas “tarde de sofá y mantita”. Esas en las que la pereza se posa sobre el cuerpo y hace que se nos olviden las tareas pendientes. Y por mucho café que nos tomemos, en vez de espabilarnos lo único que consigue es que nos apetezca aún más disfrutar del hogar, de la buena compañía o de ese libro que tenemos a medias.
A este tipo de tardes les va como anillo al dedo preparar unas espirales de cerezas y cítricos. No son complicadas de hacer y lo único que necesitan es tiempo para que la masa crezca lentamente, sin prisas ni agobios.
Para el relleno he utilizado cerezas y piel de cítricos confitada pero si tenéis otras frutas confitadas en casa también las podéis aprovechar. La mezcla de especias es de las compradas pero se puede hacer con canela, clavo, haba tonka, pimienta de Jamaica, jengibre y nuez moscada o macis. Aportan mucho sabor y un olor muy rico que impregna toda la casa.
Normalmente se utiliza un molde redondo y se forma una corona de espirales. Pero San Valentín está a la vuelta de la esquina y no podía dejar pasar la oportunidad de probar con el molde de corazón…y parece que funciona, verdad?
En un cuenco grande, tamizar juntas la harina y la sal y mezclar con la levadura. Verter la leche, el huevo batido y 30 g de mantequilla fundida. Mezclar los ingredientes hasta formar una masa.
En una superficie espolvoreada de harina amasar hasta esté homogénea y suave. Hacer una bola con la masa, colocarla en un cuenco amplio y taparla. Dejar que repose entre 1 hora y 1 hora y 30 minutos. Tiene que estar en un sitio templado y libre de corrientes. Yo lo suelo meter en el microondas o en horno apagado.
Para preparar el relleno, hay que trocear las cerezas y la piel de cítricos confitada. Mezclar bien con el azúcar, la ralladura de limón y la mezcla de especies. Reservar.
Transcurrido el tiempo la masa habrá crecido y estará hinchada. En la superficie enharinada, amasarla un poco y con un rodillo extender hasta formar un rectángulo de unos 30 x 40 cm. Procurando que el lado más largo sea el más cercano a nosotros.
Pintar la superficie con el resto de la mantequilla fundida y repartir el relleno de cerezas que teníamos reservado. Enrollar la masa empezando por el lado largo y cercano a nosotros. Cortar el rollo en 8 trozos de unos 5 cm.
Colocar las espirales en un molde ligeramente engrasado. Tapar y dejarlo reposar hasta que hayan duplicado su tamaño.
Mientras precalentar el horno a 190º.
Antes de meterlas en el horno pintar la superficie con un pincel y un chorrito de leche. Hornear durante 25 minutos o hasta que la superficie esté dorada. Retirar del horno y dejar reposar 5 minutos. A continuación desmoldar y dejar que se enfríe sobre rejilla.
Calentar la mermelada con 1 cucharada de agua. Tamizarla con un colador de malla fina y con el jarabe caliente obtenido pincelar la superficie para que quede brillante.
Poner en el vaso la harina, la sal y la levadura. Mezclar en seco durante 5 segundos, velocidad 7. Verter la leche templada, el huevo batido y 30 g de mantequilla fundida. Mezclar los ingredientes durante 7 segundos, velocidad 5 y después programar 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga.
Pasar la masa a una superficie espolvoreada de harina y formar una bola, colocarla en un cuenco amplio y taparla. Dejar que repose entre 1 hora y 1 hora y 30 minutos. Tiene que estar en un sitio templado y libre de corrientes. Yo lo suelo meter en el microondas o en horno apagado.
A este tipo de tardes les va como anillo al dedo preparar unas espirales de cerezas y cítricos. No son complicadas de hacer y lo único que necesitan es tiempo para que la masa crezca lentamente, sin prisas ni agobios.
Para el relleno he utilizado cerezas y piel de cítricos confitada pero si tenéis otras frutas confitadas en casa también las podéis aprovechar. La mezcla de especias es de las compradas pero se puede hacer con canela, clavo, haba tonka, pimienta de Jamaica, jengibre y nuez moscada o macis. Aportan mucho sabor y un olor muy rico que impregna toda la casa.
Normalmente se utiliza un molde redondo y se forma una corona de espirales. Pero San Valentín está a la vuelta de la esquina y no podía dejar pasar la oportunidad de probar con el molde de corazón…y parece que funciona, verdad?
INGREDIENTES
- 60 g de mantequilla derretida
- 100 g de cerezas confitadas
- 50 g de piel de cítricos confitada
- 50 g de azúcar moreno
- 1 limón
- 1 cucharadita de postre de mezcla de especias
- 250 g de harina
- 2 pellizcos de sal
- 6 g de levadura seca activa (1 sobre)
- 1 huevo batido
- 125 g de leche templada
- 1 chorro de leche para glasear
- 1 cucharada de mermelada de albaricoque
PREPARACIÓN TRADICIONAL
En un cuenco grande, tamizar juntas la harina y la sal y mezclar con la levadura. Verter la leche, el huevo batido y 30 g de mantequilla fundida. Mezclar los ingredientes hasta formar una masa.
En una superficie espolvoreada de harina amasar hasta esté homogénea y suave. Hacer una bola con la masa, colocarla en un cuenco amplio y taparla. Dejar que repose entre 1 hora y 1 hora y 30 minutos. Tiene que estar en un sitio templado y libre de corrientes. Yo lo suelo meter en el microondas o en horno apagado.
Para preparar el relleno, hay que trocear las cerezas y la piel de cítricos confitada. Mezclar bien con el azúcar, la ralladura de limón y la mezcla de especies. Reservar.
Transcurrido el tiempo la masa habrá crecido y estará hinchada. En la superficie enharinada, amasarla un poco y con un rodillo extender hasta formar un rectángulo de unos 30 x 40 cm. Procurando que el lado más largo sea el más cercano a nosotros.
Pintar la superficie con el resto de la mantequilla fundida y repartir el relleno de cerezas que teníamos reservado. Enrollar la masa empezando por el lado largo y cercano a nosotros. Cortar el rollo en 8 trozos de unos 5 cm.
Colocar las espirales en un molde ligeramente engrasado. Tapar y dejarlo reposar hasta que hayan duplicado su tamaño.
Mientras precalentar el horno a 190º.
Antes de meterlas en el horno pintar la superficie con un pincel y un chorrito de leche. Hornear durante 25 minutos o hasta que la superficie esté dorada. Retirar del horno y dejar reposar 5 minutos. A continuación desmoldar y dejar que se enfríe sobre rejilla.
Calentar la mermelada con 1 cucharada de agua. Tamizarla con un colador de malla fina y con el jarabe caliente obtenido pincelar la superficie para que quede brillante.
PREPARACIÓN CON THERMOMIX
Poner en el vaso la harina, la sal y la levadura. Mezclar en seco durante 5 segundos, velocidad 7. Verter la leche templada, el huevo batido y 30 g de mantequilla fundida. Mezclar los ingredientes durante 7 segundos, velocidad 5 y después programar 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga.
Pasar la masa a una superficie espolvoreada de harina y formar una bola, colocarla en un cuenco amplio y taparla. Dejar que repose entre 1 hora y 1 hora y 30 minutos. Tiene que estar en un sitio templado y libre de corrientes. Yo lo suelo meter en el microondas o en horno apagado.
Sin lavar el vaso poner las cerezas, la piel de cítricos confitada, el azúcar, la ralladura de limón y la mezcla de especies. Mezclar durante 5 segundos a velocidad 5. Comprobar que tiene el tamaño deseado, si estuvieran los ingredientes muy grandes proseguir durante unos segundos a la misma velocidad.
Transcurrido el tiempo la masa habrá crecido y estará hinchada. En la superficie enharinada, amasarla un poco y con un rodillo extender hasta formar un rectángulo de unos 30 x 40 cm. Procurando que el lado más largo sea el más cercano a nosotros.
Pintar la superficie con el resto de la mantequilla fundida y repartir el relleno de cerezas que teníamos reservado. Enrollar la masa empezando por el lado largo y cercano a nosotros. Cortar el rollo en 8 trozos de unos 5 cm.
Colocar las espirales en un molde ligeramente engrasado. Tapar y dejarlo reposar hasta que hayan duplicado su tamaño.
Mientras precalentar el horno a 190º.
Antes de meterlas en el horno pintar la superficie con un pincel y un chorrito de leche. Hornear durante 25 minutos o hasta que la superficie esté dorada. Retirar del horno y dejar reposar 5 minutos. A continuación desmoldar y dejar que se enfríe sobre rejilla.
Calentar la mermelada con 1 cucharada de agua. Tamizarla con un colador de malla fina y con el jarabe caliente obtenido pincelar la superficie para que quede brillante.
Más información – Angel Food Cake de Navidad / Pan de especias
Pintar la superficie con el resto de la mantequilla fundida y repartir el relleno de cerezas que teníamos reservado. Enrollar la masa empezando por el lado largo y cercano a nosotros. Cortar el rollo en 8 trozos de unos 5 cm.
Colocar las espirales en un molde ligeramente engrasado. Tapar y dejarlo reposar hasta que hayan duplicado su tamaño.
Mientras precalentar el horno a 190º.
Antes de meterlas en el horno pintar la superficie con un pincel y un chorrito de leche. Hornear durante 25 minutos o hasta que la superficie esté dorada. Retirar del horno y dejar reposar 5 minutos. A continuación desmoldar y dejar que se enfríe sobre rejilla.
Calentar la mermelada con 1 cucharada de agua. Tamizarla con un colador de malla fina y con el jarabe caliente obtenido pincelar la superficie para que quede brillante.
Más información – Angel Food Cake de Navidad / Pan de especias
esas tardes son mis preferidas mmm medidas espirales mas ricasss
ResponderEliminarespero que te animes y nos cuentes que te han parecido!!
Eliminarbesos!!
Me gusta mucho tu blog, me quedo por aquí. Nos vemos el día 1 en Valencia.
ResponderEliminarMe hace tanta ilusión!!...ya tengo ganas de poneros cara a todas!!
Eliminar1b7 gordo!!